Comienza juicio a Ríos Montt por genocidio

SONIA PEREZ DIAZ

Associated Press

Nicolás Brito, un hombre indígena de la etnia Ixil, fue la primera víctima en pasar frente al Tribunal de Sentencia que juzga al general Efraín Ríos Montt por la muerte de 1,771 indígenas ixiles en la región oeste de Guatemala, durante su gobierno de facto entre 1982 y 1983.

Brito relató el sufrimiento que vivió durante el conflicto armado cuando en 1982 el ejército incursionó en la aldea Canaqué en Santa María Nebaja y mató a varias personas, el testigo dijo que vio cuando los soldados llegaron al lugar y mataron a sus vecinos.

“Se murieron muchas mujeres porque unas estaban haciendo masa y no pudieron correr. Lo soldados les sacaron los corazones y los llevaron a una mesita, los amontonaron en ese lugar, luego botaron la casa y les echaron fuego”, dijo Brito con la asistencia de un intérprete del idioma ixil.

Previamente el Tribunal leyó la acusación de genocidio contra Ríos Montt, de 86 años, y el otro procesado José Rodríguez, de 68 años. Ambos estaban en el banquillo de los acusados y pudieron ver de frente por primera vez a sus víctimas y familiares.

Poco antes, el tribunal expulsó al abogado defensor del general retirado luego de que el jurista recusó al Tribunal por mantener enemistad con la jueza principal de la corte que juzga al militar por genocidio y delitos contra la humanidad.

El Tribunal de Sentencia de Mayor Riesgo está presidido por la Jueza Jazmín Barrios, a quien rechazó el abogado del militar, Francisco García Gudiel.

El trío de jueces, Barrios, Patricia Bustamante y Pablo Xitumul, rechazó la recusación, ordenó la expulsión del abogado y revocó su poder para representar a Ríos Montt. García Gudiel salió de la sala. Al mismo tiempo, el tribunal ordenó a César Calderón, abogado de Rodríguez que asumiera la defensa de Ríos Montt. Pero Calderón rechazó a gritos la orden. “Yo no asumo, yo no asumo … yo vine aquí a un juicio y no a un linchamiento”, afirmó. El tribunal le dijo a Calderón que era una orden y tenía que cumplirla.

Otro miembro del equipo de defensores que acompaña a los militares, el abogado Moisés Galindo, asumió la defensa de Ríos Montt.

Las partes presentarán más de 150 testimonios, varios peritos y miles de documentos que intentan probar la cadena de mando militar y quiénes habrían sido responsables de asesinatos, masacres, violaciones, desapariciones forzadas y desplazamientos de miles de personas. Se trata del primer juicio local por un caso de genocidio y está siendo conducido por el Tribunal que está especializado en casos de alto impacto.