La educación universitaria es, sin lugar a dudas, uno de los caminos más seguros a una mayor prosperidad económica y social para las personas, y las comunidades donde radican. Para la población Latina de Washington, cuyos niveles de asistencia y graduación universitaria son menores que el promedio, esto se traduce en mayor desempleo y salarios más bajos. De igual manera, afecta negativamente a la prosperidad económica y la vitalidad de sus comunidades y para todo el estado de Washington.

La inscripción de estudiantes latinos en escuelas públicas está creciendo rápidamente, a ritmo de lograr convertirse en el grupo minoritario más grande, sin embargo, sólo la cuarta parte se inscribe en educación post-secundaria. Cuando lo hacen, sus tasas de graduación son menores que el promedio, tanto en escuelas técnicas y colegios comunitarios como en instituciones públicas de cuatro años.

Debemos invertir esta tendencia y cerrar estas brechas de rendimiento. Para ello será necesario el diseño de una estrategia que reforme el sistema educativo P-20. Hay que empezar temprano y asegurarse de que haya apoyos en todas las etapas, especialmente en los puntos de transición – el paso de primaria a la secundaria o la preparatoria y de la escuela secundaria a la universidad. También hay que allanar el camino para que los estudiantes de colegios técnicos y comunitarios se transfieran a universidades de cuatro años. Los colegios comunitarios son vitales en la preparación de estudiantes latinos para obtener un título de licenciatura y una vía de acceso importante a la educación universitaria.

Existen modelos exitosos: el Road Map Project en South King County y South Seattle, con una visión holística de la cuna al colegio y enfoque en la carrera ha demostrado progreso. Las intervenciones dentro de las escuelas o sistemas escolares, como el programa Bridges to High School, han demostrado ser eficaces en la preparación de los estudiantes de secundaria latinos y sus padres para el éxito escolar.

Iniciativas dirigidas a la preparación para ingreso universitario para latinos, tales como GEAR-UP, LEAP, y la Pacific Northwest Louis Stokes Alliance for Minority Participation (de la cual la Universidad de Washington es líder institucional), llevan a cabo trabajo importante para aumentar la inscripción de latinos a la universidad y aumentar su competitividad en los programas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas).

Los colegios y universidades deben practicar la divulgación de una manera culturalmente competente, teniendo en cuenta el papel fundamental que desempeñan las familias latinas en las decisiones de sus hijos acerca de la educación superior. Por ejemplo: el diseño de presentaciones bilingües tratando temas desde la solicitud de ayuda financiera a las preocupaciones sobre seguridad y la vida urbana. Llevar ferias universitarias a las comunidades latinas para familiarizar a los padres de familia que no hablan inglés con fluidez con el proceso de preparación para la universidad dado que llevar a cabo eventos en un campus distante puede ser una barrera para la participación.

Existen sistemas de apoyo financiero para estudiantes de bajos recursos, tales como la Husky Promise, que garantiza colegiatura para estudiantes que cumplan con ciertos requisitos; pero tanto los estudiantes como sus padres no están al tanto de su existencia o de la mejor manera de acceder a dichos recursos. Con tantos estudiantes latinos y sus familias creyendo que las finanzas son un obstáculo insuperable, estas oportunidades deben ser transmitidas a ellos temprano y con frecuencia.

“Hasta que tengamos igualdad en la educación, no vamos a tener una sociedad igualitaria.”

– Juez de la Corte Suprema de EE.UU Sonia Sotomayor.

Por último, debemos hacer nuestros campus culturalmente más hospitalarios para latinos, especialmente los estudiantes indocumentados y los de primera generación, que a menudo luchan sin la guía y las expectativas acerca de la experiencia universitaria que los hijos de los graduados universitarios reciben de facto.

Programas especiales de orientación y tutoría pueden ayudar a los estudiantes de primera generación a navegar estas aguas desconocidas. Al mismo tiempo, generar competencia cultural entre los profesores y el personal; especialmente los consejeros estudiantiles, es extremadamente importante.

Los colegios y universidades públicas deben desempeñar un papel significativo en la lucha en contra de la desigualdad educativa y económica. En la Universidad de Washington, estamos listos para desempeñar nuestro papel e invitar a otros a ser parte de nuestra familiar universitaria. Este otoño dimos la bienvenida a la clase más diversa de nuevos estudiantes en nuestra historia. La matriculación Latina aumentó 12 por ciento entre los estudiantes de nuevo ingreso, lo que representa casi el 9 por ciento de estudiantes de primer ingreso en el campus de Seattle. En UW-Bothell los latinos representan casi el 10 por ciento del alumnado y en la UW-Tacoma casi el 12 por ciento.

También estamos orgullosos de ofrecer una amplia gama de servicios y programas enfocados a apoyar a los estudiantes latinos a lo largo de su carrera universitaria, incluyendo asesoramiento académico especializado a través de nuestro Centro de Instrucción, apoyo cultural y de crecimiento personal en nuestro Samuel E. Kelly Ethnic Cultural Center y programas para apoyar a los estudiantes que aspiran a graduarse y continuar rumbo a la educación profesional y de posgrado. La Universidad de Washington en Seattle ha sido clasificada entre las diez primeras a nivel nacional para minorías en lo que toca a las tasas de graduación en comparación con otras universidades públicas.

El progreso es evidente, pero queda mucho por hacer. Hacer de nuestra universidad un centro de diversidad, y ayudar a cerrar las brechas en el rendimiento de los estudiantes es un compromiso que tomamos muy en serio. Pero la continuación de este esfuerzo, no sólo en la UW, pero entre todas las universidades públicas, colegios comunitarios y técnicos, requerirá una mayor inversión, tales como la financiación completa del State Need Grant que cubre a un gran porcentaje de estudiantes latinos. También será necesario invertir en programas de apoyo a lo largo de P-20.

El acceso a la educación superior es esencial para el éxito de la población latina de Washington; no podemos seguir desperdiciando el talento y el potencial de tantos – por su bien y por el futuro de Washington.