El día de los muertos envía señales al Northwest Detention Center en Tacoma

Por Camilo Molina

La Raza del Noroeste

Cuando el medio día se estaba acercando ya el copal lanzaba las primeras señales de humo y la escasa llovizna se tornaba intensa frente al Northwest Detention Center de Tacoma (NWDC). Es domingo 30 de octubre y la celebración del día de los muertos se adelantó en este lugar porque ha tomado intensiones de mensaje y de protesta.

Un grupo de manifestantes que pertenecen a diferentes organizaciones pro inmigrantes, acampó desde el sábado pasado frente a las instalaciones del centro de detención para llamar la atención de las autoridades y de los inmigrantes que se encuentran allí recluidos. Al día siguiente realizaron la ceremonia y ofrendas correspondientes al día de los muertos, evento que llevaron a cabo específicamente para honrar a los once reclusos que han muerto durante el presente año en lugares de detención por todo el país, similares al de Tacoma.

Una vez que estuvo completo el círculo de flores y estaban por lanzarse al fuego las velas que representan un puente entre este mundo y el de los muertos, la lluvia se intensificó y los mensajes de cada una de las personas presentes elevaban la intensidad y la emoción de la ceremonia. Padres, hermanos, familiares y amigos que ya no están, que perdieron su vida durante la difícil travesía de llegar a los Estados Unidos o que simplemente murieron en su país de origen sin haber vuelto a reencontrarse con aquellos que hace mucho lograron cruzar para establecerse en el país del norte.

El NWDC es una prisión para inmigrantes que comenzó a operar en el año 2004, que es operado por la compañía GEO Group al servicio del Inmigration and Customs Enforcement, ICE. Tiene capacidad para 1575 detenidos y es uno de los centros de reclusión para inmigrantes más grandes de la nación.

Acerca del fenómeno de las deportaciones, que ha crecido de forma dramática en años recientes, Maru Mora Villalpando, una de las organizadoras y fundadoras del NWDC Resistance, organización creada para denunciar la existencia del centro de detención y el tratamiento de los reclusos que allí residen, indica que la lucha de este tipo de agrupaciones ha trascendido la discusión por el estatus o el reclamo de una reforma migratoria. “ya no se trata nada más de tener papeles, se trata de pelear contra la criminalización, de reclamar nuestra humanidad y nuestra dignidad. Por eso nuestra pelea se encuentra dirigida contra las deportaciones. Aun si tuviéramos una reforma migratoria mañana, no estaría garantizado que este lugar vaya a desaparecer o que vaya a disminuir el número de gente detenida o deportada. Este es un negocio que seguirá creciendo”

“La concientización continúa y nuestro mayor triunfo es que seguimos teniendo contacto con la gente detenida y son ellos los que han llevado a cabo el liderazgo de este movimiento. Básicamente nuestro trabajo es sacar la voz de ellos y de ellas para que se sepa lo que piensan y lo que quieren”

Por su parte, Melisa Lucero Galindo, que hizo parte de la organización que ha desarrollado el evento del domingo 30 de octubre manifestó sentirse especialmente cercana a la problemática de la deportación. “Mi mamá fue detenida en el año 2007 en este centro de detención. Entendí cómo era el centro y muchas personas no saben lo que pasa ahí; además no se dan el tiempo para saber cómo están las familias de las personas detenidas.

La lluvia no se detuvo durante el resto del día y a las 5 de la tarde acompañó por cada calle a una marcha realizada desde el People’s Park hasta el NWDC. Esta manera de protesta combinaba la denuncia contra el centro de detención y la manifestación de memoria, honrando a las personas que han muerto por causas relacionadas a la inmigración, especialmente ciudadanos hispanos.