Cindy Arriola
La Raza del Noroeste
Para el Sargento Manuel “Manny” García, de la policía de Everett, es difícil seguir algunas reglas.
“No puedo decirle a un niño que se vaya y que no puede jugar”, dijo García, refiriéndose a la escuela de fútbol que dirige para los niños de Casino Road, donde la regla es que 500 niños pueden participar, pero esta regla no la puede seguir.
Hace dos años inició la escuela de fútbol con una semana de entrenamiento para los jóvenes de esta área, junto con el Departamento de Policía de Everett. El primer año que se inició llegaron 250 jóvenes y al siguiente año ese número se duplicó y hasta fue rebasado. Se había planeado inscribir a 500 niños, ya estaban listas las camisetas, los balones y hasta el desayuno y almuerzo. Pero cuando García vio que había más niños no tuvo el corazón de decirles no.
La escuela se inició como un programa de prevención de pandillas, particularmente en el vecindario de Casino Road donde hace unos meses hubo un homicidio. García dijo que este es lugar donde debe estar este programa.
“Allí queremos estar nosotros, porque este terreno es de nosotros, no de las pandillas, es de nosotros”, dijo García.
Originalmente la idea de formar una escuela de fútbol para niños nació hace cinco años, García dijo que él frecuentaba el parque Walter E. Hall donde veía como llegaban niños a patear la pelota y junto con su amigo Marco Gómez, dueño del restaurante La Hacienda, surgió la idea de empezar esta escuela. Pero lastimosamente la situación económica no les permitió seguir adelante con el plan. En el 2009 cuando la idea volvió a resurgir, García pensó en involucrar al departamento de policía.
García dijo tener una pasión por el fútbol. Originario de Michoacán, México, el Sargento jugó durante cuatro años con el equipo de Cruz Azul. Sin embargo, el dijo que la educación es la clave. “El deporte es una diversión, la educación es primordial”, comentó García.
Y es que entre su trabajo como Sargento y la escuela de fútbol, la agenda de García es muy ocupada. Él dijo que la sonrisa de cada niño y los abrazos que le regalan son pago para él.
La familia de Garcia también participa del campamento de fútbol. Su hijo es el fotografo oficial y una de sus hijas ayuda con el entrenamiento de los muchachos. El mantenimiento de una escuela de fútbol es bastante alto, pero el Sargento cuenta con el apoyo de entrenadores y jóvenes de las preparatorias que donan su tiempo para que este se lleve acabo. La escuela también se mantiene por medio de financiamiento de donantes privados, la ciudad, agencias sin fines de lucro, y dueños de negocios. El distrito escolar de Mukilteo ayuda con el desayuno y el almuerzo de los jugadores.
Algunos padres de los jugadores también les agradecen llevando comida para los entrenadores, “hay una madre que nos trae mole”, dijo el Sargento.
El campamento para este año se llevará a cabo del 27 de junio al 1 de julio y solo habrá cupo para 500 estudiantes. Si quiere que su hijo/a participe en este campamento puede comunicarse al (425) 244-6318. Se aceptan niños entre 5 a 15 años de edad.
