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Hogares Hispanos, nuestra sección semanal de familia y apoyo espiritual, rinde esta semana homenaje a las madres, en su día, con tres historias que se enfocan en el ser más importante de nuestra sociedad. Pero nuestra historia de primera plana rinde el mismo homenaje, desde un ángulo más difícil. La violencia doméstica es uno de los temas más dolorosos de la civilización moderna, tristemente el pueblo hispano la padece en medida igual o mayor al promedio en otras culturas. Es difícil entender cómo, cuando tánto en nuestras vidas gira alrededor de la figura materna, cuando crecemos en la mayoría de casos honrando y adorando a nuestras madres, al volverse adultos muchos no puede dar a sus parejas, madres de sus hijos, el trato por lo menos humano, que quisieran para las madres suyas. Existen muchas teorías y explicaciones para este doloroso mal social, pero en esta fecha no se trata de juicios ni de análisis, se trata de celebración y reconocimiento. Y es necesario no solo reconocer en este día la labor de las madres en nuestra vida y nuestra sociedad, y reconocer sobre todo a quienes lo hacen mientras sufren mal trato y desamor. Tambien es importante una vez más, mirar a las instituciones que se ocupan de una tarea tan noble, tan desinteresada, como la de ayudar a estas muchachas, madres maltratadas. El albergue que describe nuestra historia trabaja con pasión el ángulo de la estabilidad emocional, de la recuperación mental para quienes han sufrido violencia. Es algo demasiado valioso, y es una bendición que estén aquí en el Noroeste, ayudando a estas mujeres. Felicitaciones, y gracias.