Hacen redada en puestos de café

EVERETT – Un sargento veterano del sheriff del condado de Snohomish ha sido arrestado y será investigado por haber avisado a los dueños ó administradores de algunos puestos de baristas en bikini acerca de la presencia de oficiales, a cambio de favores sexuales, incluso mientras estaba de uniforme policial.

La policía de Everett, Edmonds, Lynnwood y Kent allanaron siete lugares el pasado martes, y realizaron otros arrestos.

La investigación encontró que el café “Juggs Java Espresso” contrataba a mujeres jóvenes que hubieran trabajado como strippers y acompañantes y “esencialmente operan como clubes de striptease o burdeles”, de acuerdo a una orden de registro presentada en el caso emitida por el tribunal superior del condado de Snohomish.

Al parecer, Sargento del Sheriff Darrell L. O’Neill, de 58 años, les advirtió a los diferentes establecimientos de los agentes encubiertos. Él era una parte importante de la operación de los negocios, al menos uno de los trabajadores dijo a la policía que había una “regla no escrita” sobre cómo se debía tratar al sargento a cambio de su ayuda, de acuerdo con la declaración juramentada de 16 páginas.

Una empleada dijo a los detectives que “era de conocimiento común entre los baristas, que dos compañeras de trabajo, habían participado en actos sexuales con el sargento, a cambio de información sobre las investigaciones policiales dirigidas a las tiendas de café.”

O’Neill, oficial durante 30 años, fue detenido para ser investigado por conspiración para promover la prostitución y por mala conducta de un oficial, dijo Shari Ireton, portavoz de la oficina del sheriff del condado de Snohomish.

La investigación del barista destaca que también incluye acusaciones de promover la prostitución, asociación ilícita para promover la prostitución, el lavado de dinero, lo que lleva la delincuencia organizada y conducta lasciva.

De acuerdo con la orden de allanamiento, una figura clave en la investigación es Carmela Panico, de 51 años, que la describen como la dueña del café Java Juggs.

Fue detenida en la cárcel del condado de Snohomish para ser investigada por la promoción y permitir la prostitución. Los detectives también registraron su casa.

Los detectives de Snohomish dijeron que la mujer tenía lazos con Talents West, una empresa de entretenimiento sexual, que durante años fue operado por la familia criminal Colacurcio con sede en Seattle.