Irak: 38 muertos por ola de explosiones

Por ADAM SCHRECK y SAMEER N. YACOUB,Associated Press

BAGDAD (AP) — Una oleada de explosiones sacudió varias ciudades chiíes al sur de Bagdad poco antes de que los fieles concluyeran su ayuno diario por el mes del Ramadán, dejando 38 muertos, parte de un incremento en la violencia que ha provocado temores de que Irak pudiera estar cayendo en una guerra sectaria.

La insurgencia ha perpetrado diversos ataques explosivos y de otro tipo durante meses en la peor erupción de violencia en cinco años en el país. La cifra de muertos se ha acrecentado desde el miércoles, cuando comenzó el mes sagrado del Ramadán, debido a los numerosos ataques que han dejado innumerables víctimas, tiñendo de sangre un mes que de acuerdo a la religión islámica debe dedicarse a la caridad y la reflexión pacífica.

La violencia se ha elevado a sus niveles más letales desde el 2008, con la muerte de más de 2.700 personas desde principios de abril. El aumento en el derramamiento de sangre ha provocado temores de que Irak se esté encaminando de nuevo hacia las matanzas sectarias generalizadas que alcanzaron sus niveles más graves en 2006 y 2007, cuando el país se hallaba al borde de una guerra civil.

Los insurgentes a menudo aumentaron sus ataques durante el Ramadán en los años que siguieron a la invasión del 2003 encabezada por Estados Unidos.

Los musulmanes devotos se abstienen en el día de comer, beber, fumar y tener relaciones sexuales durante el mes sagrado del Ramadán, en el que prevalece un sentimiento de gran devoción espiritual.

Las explosiones del domingo ocurrieron poco antes de la cena llamada iftar que pone fin al ayuno diario durante el Ramadán.

En el ataque más sangriento, al menos ocho personas murieron y 15 sufrieron heridas en el puerto sureño de Basora a causa del estallido de un coche bomba, al que siguió otra explosión cerca de la oficina de un partido político chií, informaron dos policías. Basora es un importante centro petrolero industrial situado a 550 kilómetros (340 millas) al sureste de Bagdad.

Otro coche bomba estalló entre negocios y restaurantes de comida rápida en Kut, una ciudad en el centro del país, ubicada a 160 kilómetros (100 millas) al sureste de la capital iraquí. El vicegobernador provincial, Haidar Mohamed Jassim, dijo que cinco personas murieron y 35 resultaron heridas.

La policía indicó que otros estallidos de coches bomba dejaron cuatro muertos en una calle comercial en Karbala, una ciudad sagrada chií; cinco cerca de un mercado al aire libre en Nasiriya, y seis más cerca de una mezquita chií en Musayyib. Más de 60 personas sufrieron heridas.

Todos estos ataques ocurrieron en comunidades mayoritariamente chiíes.

Horas antes, un miembro del concejo municipal y su hijo murieron por la explosión de una bomba colocada a la vera de un camino en un pueblo cerca de Mosul. Asimismo, hombres armados en otra área al sur de esa ciudad acribillaron a dos policías en un retén de seguridad.

Otra explosión, a causa de una bomba en un camino, sacudió el domingo en la noche una calle comercial en Dora, vecindario sureño de Bagdad, donde dejó cuatro muertos y 16 heridos, según autoridades policiales y de hospitales.

Fue la segunda noche consecutiva en la que estalla una bomba mortífera en este distrito principalmente suní.

Ningún grupo se ha atribuido la responsabilidad de la reciente ola de ataques, pero se cree que los extremistas suníes, entre ellos una rama de al-Qaida en Irak, son los responsables de parte de esta carnicería.

Estos extremistas atacan con frecuencia a chiíes, fuerzas de seguridad y empleados civiles en un intento por socavar al gobierno que encabezan miembros de esa denominación religiosa en Bagdad.

Horas antes, un miembro del concejo municipal y su hijo murieron por la explosión de una bomba colocada a la vera de un camino en un pueblo cerca de Mosul. Asimismo, hombres armados en otra área al sur de esa ciudad acribillaron a dos policías en un retén de seguridad.