JOSE ANTONIO RIVERA,
Associated Press
ACAPULCO, México (AP) — Autoridades anunciaron la localización de 14 de los 57 estudiantes reportados como desaparecidos en el estado sureño de Guerrero tras ser atacados por policías municipales, en uno de los casos más recientes de violencia en la zona que dejó seis muertos.
El procurador de Justicia de Guerrero, Iñaky Blanco, dijo que algunos de los 14 fueron localizados en sus casas y otros en su escuela, mientras que se mantiene un operativo de búsqueda para dar con los restantes 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa.
Antes, el presidente de la comisión de derechos humanos de Guerrero, Ramón Navarrete, dijo a The Associated Press que algunos habían huido hacia diversas partes tras los ataques del fin de semana y otros fueron detenidos por la policía y posteriormente liberados.
El fin de semana estudiantes de la Normal de Ayotzinapa -una escuela de formación de maestros y conocidos en México por su activismo y por organizar acciones radicales-, fueron atacados por policías en la municipalidad de Iguala, hasta donde habían llegado para apoderarse de algunos camiones que utilizarían en protestas.
La Procuraduría estatal detuvo a 22 policías por su probable participación en los ataques contra los estudiantes y hay señalamientos de que habría disparado contra ellos.
Luego del ataque a los estudiantes, se suscitó otro atentado también en Iguala, cuando hombres encapuchados dispararon a un autobús en el que viajaba un equipo de fútbol de tercera división, Los Avispones de Chilpancingo, además de dos taxis.
En los dos ataques murieron seis personas, tres estudiantes de la normal, dos personas que viajaban en el autobús del equipo de fútbol y una mujer que iba en un taxi.
El procurador dijo que en ambos ataques participaron policías de Iguala y que no se descarta que también participaran miembros del crimen organizado.
El gobernador de Guerrero, Angel Aguirre, dijo en entrevistas de radio y televisión que está en contacto con autoridades federales a las que ha solicitado en diversas ocasiones su apoyo para realizar labores de seguridad pública en algunas zonas del estado en las que las policías locales han sido infiltradas por el crimen organizado.
“La mayor parte de las policías de Guerrero se encuentran cooptadas, infiltradas por el crimen organizado”, dijo Aguirre a Milenio Televisión.
La violencia es una constante en el estado de Guerrero, una región muy pobre, de gran activismo social y que se disputan varios cárteles de la droga.
