Por ALBERTO ARCE,

Associated Press

MEXICO (AP) — Las autoridades judiciales del estado de Veracruz pedirán el lunes el desafuero de un alcalde señalado como responsable intelectual del asesinato de un periodista local al tiempo que aseguraron que tratarán de evitar que se fugue.

“Tengo que pedirle permiso al congreso para poder actuar contra él, hoy mismo lo voy a hacer”, dijo Luis Angel Bravo, procurador General del estado de Veracruz en referencia a Omar Cruz, alcalde del municipio de Medellín de Bravo, al sur de México.

Ningún cargo de elección popular en México puede ser detenido o procesado sin la autorización del congreso estatal, una autorización que en ocasiones puede dilatarse.

El procurador afirmó que “hará su trabajo”, sin especificar qué medidas tomaría, en el lapso que el Congreso tarde en autorizar la detención del alcalde “para garantizar que no se sustraiga” a la acción de la justicia.

Los restos de Moisés Sánchez, director de un pequeño semanario local en el municipio de Medellín, fueron localizados el domingo. Estaba desaparecido desde el dos de enero.

Según el testimonio de un ex policía municipal que ha confesado ser autor material del crimen, fue el alcalde quien dio la orden de deshacerse del periodista a través de su chófer y escolta, que hizo a su vez el encargo a un grupo formado por varios ex policías que lo secuestraron de su casa y lo trasladaron a un lugar cercano donde lo ejecutaron, decapitaron y descuartizaron.

El motivo serían las continuas críticas que desde el semanario que dirigía Sánchez se lanzaban contra el alcalde según el testimonio ofrecido por el sicario que confesó el asesinato.

“No es un cuerpo que pueda reconocerse. Es dantesco”, dijo Bravo.

El procurador explicó que hay amenazas demostradas del alcalde contra el periodista, y contar con “elementos para tener certeza probable de la participación del alcalde habida cuenta que es su chofer y escolta quien lo encarga”, afirmó.

No obstante, Jorge Sánchez, hijo del periodista, dijo que ha visto el cuerpo que las autoridades le mostraron y no lo reconoce.

“Estamos analizando algunas inconsistencias en el relato del procurador”, afirmó.

La familia pedirá un examen de ADN para cerciorarse de que los restos hallados son los del periodista.

Con el caso de Moisés Sánchez, son ya once los periodistas asesinados en el estado de Veracruz, el más mortífero para la prensa en México, desde que el gobernador Javier Duarte llegó al cargo en 2010 y comenzó a ser blanco de las críticas de las organizaciones de defensa de la libertad de expresión por su inacción respecto a los crímenes.

“Las autoridades de Veracruz tienen un historial de denigrar el trabajo de los periodistas locales y un récord de impunidad miserable en los casos de crímenes contra la prensa”, afirmó Carlos Lauría, coordinador senior del programa de las Américas del Comité de Protección de Periodistas.

En el pasado, el gobernador Duarte ha intentado desestimar cualquier vínculo posible entre los asesinatos de periodistas y su trabajo profesional.