Noche de reconocimiento e inspiración en evento de Northwest Immigrant Rights Project

Por Carmelo Gonzalez,

La Raza del Noroeste

Abogados de inmigración, líderes comunitarios, patrocinadores y amigos se dieron cita en Wing Luke Museum en el Distrito Internacional de Seattle con el propósito de reconocer a abogados de inmigración por sus logros en la defensa de los derechos de los inmigrantes y por sus servicios a la comunidad.

Jorge L. Barón, Director ejecutivo de la entidad, inició el programa compartiendo con los asistentes la realidad migratoria en el país. Comentó que “los inmigrantes siguen cruzando la frontera del sur en búsqueda de protección y huyendo de la violencia en sus países”. En forma solidaria, Barón expresó que “haría lo mismo por la protección de sus hijos”. Además, explicó “el gobierno de los Estados Unidos se aparta de los valores que están representados en la Estatua de la Libertad.” Por ejemplo, dijo que el Centro de Detención de inmigración en Tacoma está sobre su capacidad con 1500 detenidos y que Inmigración y Control de Aduanas ICE (por sus siglas en inglés) está ofreciendo un contrato al Centro Correccional de Yakima para los detenidos de Haití.

Lori Isley, abogada de inmigración de Columbia Legal Services, recibió el reconocimiento por su esfuerzo de representar con éxito a campesinos en Granger, Washington, que eran hostigados por un capataz en represalia por sus quejas por las condiciones de trabajo en que se encontraban. El capataz llegó a utilizar un arma de fuego para amedrentar a los trabajadores del campo. Isley hizo la demanda y logró una compensación monetaria para los trabajadores agrícolas. Ella hizo suya la experiencia de los inmigrantes al reconocer que ella es nieta de inmigrantes porque sus abuelos vinieron de Irlanda. Ella cree que los campesinos tienen derecho al soñar como sus abuelos. Lori Isley forma parte del equipo legal de inmigración cuyo centro de operación está en el Valle de Yakima. Al cerrar su discurso de aceptación al reconocimiento, los presentes la ovacionaron efusivamente por su dedicación y su trabajo de intercesión por los inmigrantes.

Por su parte, Eduardo Trujillo López presentó con su testimonio la realidad de miles y quizás de millones de inmigrantes sin un estatus migratorio en los Estados Unidos. Él tiene 16 años viviendo en el país y su vida le cambió cuando fue detenido y fue encarcelado en Sunnyside, Washington. Trujillo nos confesó que fue un momento difícil en su vida. Solo su familia le dio fortaleza a través de este periodo de su vida en que era posible ser removido del país. Sin embargo, al estar detenido en el Centro de Detención en Tacoma conoció a Meghan Casey, abogada de Northwest Immigration Rights Project, que lo representó y cuyo resultado fue una culminación feliz. Eduardo Trujillo López, por fortuna, no fue separado de su esposa Yesenia y de su pequeña hija por una deportación. Trujillo López actualmente es un activista y comparte su poesía. En este evento recitó su poema “Racismo” la cual describe su experiencia como inmigrante y de haber sido detenido en el Centro de Detención en Tacoma por seis meses. Además, Trujillo expresó a La Raza del Noroeste que él desea crear una organización sin fines de lucro, en la cual jóvenes hispanos tengan actividades en las montañas y tengan un encuentro con Dios. Esto ayudaría a los jóvenes a tener mejores opciones y evitar el alcoholismo, la drogadicción y el pandillerismo. Los presentes se conmovieron de la experiencia de Eduardo Trujillo López porque el joven oriundo de Guadalajara, México, compartió vivencias personales y su experiencia como indocumentado. Los presentes se congratularon al saber que obtuvo ayuda de una organización comunitaria como Northwest Immigrant Rights Project que le representó generando una victoria más en el mundo confuso e injusto de las actuales leyes de inmigración.