Obama busca reducir déficit

AP

El presidente Barack Obama presentó el miércoles un plan que implica riesgos políticos para reducir el déficit en 4 billones de dólares dentro de 12 años, recortando algunos gastos en salud y defensa, así como aumentando algunos impuestos.

El mandatario advirtió sin embargo que no permitirá la reducción de prestaciones a los pobres y los ancianos para pagar las exenciones fiscales de los ricos. “Eso no está bien y no va a ocurrir mientras sea presidente”, advirtió.

El presidente propuso reducir el índice de crecimiento del gasto en el plan médico para jubilados (Medicare), los gastos de defensa y solicitó una reestructuración del sistema impositivo para eliminar muchas de las exenciones que benefician a individuos y empresas, así terminar las exenciones fiscales adoptadas por su predecesor George W. Bush a las personas de mayores ingresos.

“Debemos vivir dentro de nuestros medios, debemos reducir el déficit y regresar a un camino que nos permita pagar nuestra deuda”, dijo Obama en un discurso en la Universidad George Washington.

En un discurso político a la vez que sobre medidas económicas, Obama atribuyó el aumento de la deuda a los aumentos de gastos y recortes impositivos de Bush y la recesión que comenzó a fines de 2007.

Obama sostuvo que la salud fiscal será el tema central de la elección presidencial de 2012 y expresó sus profundas diferencias con un plan republicano que reduce el gasto en 5,8 billones de dólares durante el próximo decenio y que, según la Casa Blanca, perjudicaría a la clase media, los jubilados y los pobres.

Esos recortes “presentan una visión profundamente pesimista de nuestro futuro”, aseguró.

“Su visión tiene que ver menos con la reducción del déficit que alterar el contrato social básico en Estados Unidos”, dijo Obama, ante quien estaba sentado en el auditorio de la universidad el arquitecto del plan republicano, el presidente de la Comisión Presupuestaria de la Cámara Paul Ryan.

Hace una semana el mandatario anunció que se postula a un segundo mandato. En los últimos dos meses, Obama ha defendido sus gastos predilectos, entre ellos en enseñanza e innovación tecnológica, al mismo tiempo que su nuevo presupuesto aumenta la deuda soberana de Estados Unidos, la cual supera ahora los 14 billones de dólares.

“Cualquier plan serio de encarar nuestro déficit requerirá poner todo encima de la mesa, y atacar el exceso de gastos allí donde exista en el presupuesto”, dijo el mandatario.

Para poner disciplina en el gasto público, el presidente sugirió adoptar de nuevo límites que entrarán automáticamente en vigencia si la deuda soberana no se estabiliza y comienza a contraerse para el 2014. Esos límites no serán aplicables a la Seguridad Social, los programas para ayudar a los pobres o los beneficios del Medicare.

Al mismo tiempo, Obama quiere que el Congreso aumente el tope de endeudamiento de Estados Unidos, lo que permitiría a la Casa Blanca contraer más deudas y pagar con ellas sus obligaciones financieras. El país alcanzará ese tope, 14,3 billones de dólares, el 16 de mayo.