Reflexiones

La Raza del Noroeste

Son muchos los temas que son relevantes en esta región para nosotros, los hispanos que hemos decidido vivir y trabajar en el noroeste del país.

Pero nos atrevemos a decir que, para quienes de nosotros estamos ademas criando niños pequeños aquí, no existe ninguno tan importante, como el de la educación bilingüe.

Y no es que la salud, la vivienda y otros temas no sean importantes; es que se sabe que se cuenta con ellos.

En cambio, muchas familias todavía luchan por entender y por poner debida atención al tema de la educación en el idioma inglés para sus hijos.

El tema del idioma que se trata en nuestra historia de primera plana, usando como ejemplo el Distrito Escolar de Highline, en Burien, existe en toda nuestra región; niños hijos de inmigrantes que hablan poco inglés, y son enviados a la escuela con el reto de aprender el idioma al mismo tiempo que aprenden lo que se les enseña.

La consecuencia muchas veces es que el niño avanza poco en el idioma y poco en los conocimientos básicos.

Ejemplo, se dificulta que aprenda matemáticas porque se enseñan en inglés y no entiende bien, en casa, muchas veces y creyendo que lo está aprendiendo en la escuela, no le enseñan “mate” en español.

Resultado, el niño progresa muy lento en el idioma y queda rápidamente detrás de los otros niños en las matemáticas básicas.

Es un tema muy serio, que tiene que ver con darle a nuestros hijos las herramientas de superación que muchos de nosotros no tuvimos, pero que aquí se ofrecen, gratis, y sin importar el estado migratorio nuestro o de nuestros hijos.

Es importante que todas las madres de familia, y los padres, sepan que los niños cuentan con muchos recursos para su beneficio en la educación pública, casi todas las escuelas primarias de la región tienen intérpretes que asisten a las conferencias con maestros, y que los pueden orientar.

El programa de ELL funciona si usted hace parte de él, haciendo su parte, reforzando al niño conceptos así sean pocos, y así sea en español.

La educación es el futuro de nuestros hijos, no dejemos que el miedo por no hablar inglés nos impida comunicarnos con quienes quieren y deben ayudar a nuestros niños, en su educación bilingüe.