Proponen amplia reforma a educación en México

E. EDUARDO CASTILLO

The Associated Press

El gobierno federal presentó el lunes una ambiciosa iniciativa para reformar la educación que de ser aprobada sería el mayor ajuste en la materia en la historia reciente del país, y que para algunos permitiría arrebatar buena parte de los controles que el poderoso sindicato magisterial mantiene sobre los profesores, considerado como el principal lastre para lograr mejoras en el sistema educativo.

Flanqueado por los líderes de los tres mayores partidos políticos, el presidente Enrique Peña Nieto informó en un acto en la capital del país que en las siguientes horas enviará al Congreso la iniciativa de reforma constitucional que entre otras cosas incluye la creación de un sistema profesional para que los maestros en México entren al sistema educativo, se mantengan y sean promovidos a partir de sus méritos y no por “criterios discrecionales”.

La propuesta fue respaldada por los líderes de los tres principales partidos representados en el Congreso: el Partido Revolucionario Institucional (PRI), en el gobierno; el conservador Partido Acción Nacional (PAN) y el izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD).

Expertos han dicho que el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), encabezado en las últimas dos décadas por la líder Elba Esther Gordillo, mantiene el control del ingreso y promociones de los maestros, lo cual se ha traducido en un rezago en la materia.

Javier Romero, experto en educación e investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana, dijo a The Associated Press que si se concreta el cambio para que los incentivos de los profesores sean académicos y no sindicales o político, “sería el cambio más importante en el arreglo institucional de la educación en México desde 1943”.

En 1943 se creó el SNTE, considerado por varios como el sindicato más poderoso actualmente en México y que agrupa a unos 1,5 millones de docentes.

En la presentación de la iniciativa no estuvo presente Gordillo o alguno de sus representantes.

El secretario de Educación Pública, Emilio Chuayffet, dijo que “la discrecionalidad ha dejado muchas veces de lado a miles de maestros con preparación y capacidad necesarias para acceder a los cargos de supervisión”.

Esta es la primera propuesta de gran calado que propone Peña Nieto desde que asumió la presidencia el 1 de diciembre.

Analistas y miembros de la oposición han considerado que esta iniciativa está dirigida a quitarle poder a Gordillo, considerada por muchos como la mujer más poderosa del país y quien es vista como alguien que puede movilizar a millones de maestros.

El secretario de Educación, sin embargo, evitó personalizar la propuesta.

“Lo que se busca es, así claramente, sin especificar ni determinar personas, retomar la rectoría del Estado en materia educativa”, dijo Chuayffet a periodistas al final del acto. “La secretaría ha ido perdiendo espacios y tiene que recuperarlos para que el Estado sea el rector… en materia de educación”, añadió.

Por tratarse de una reforma constitucional, además de la aprobación de la Cámara de Diputados y del Senado se necesita que la mitad más uno de los 31 congresos estatales, antes de que sea promulgada.

El SNTE no había respondido a una petición de la AP para conocer su opinión sobre la iniciativa.

La propuesta también establece dotar de autonomía a un instituto de evaluación de la educación y la realización de un censo para conocer con precisión el número de maestros, alumnos y escuelas, datos que hasta ahora no se tienen.

Además, Peña Nieto planteó extender las horas de clases en más de 40.000 escuelas públicas.

La iniciativa es parte del llamado Pacto por México que el presidente firmó con los líderes de los tres principales partidos, con el propósito de tener ciertas garantías de que cualquier propuesta legislativa avance en el Congreso, donde ningún grupo político tiene mayoría absoluta.

Gordillo es acusada de corrupción, de usar para su beneficio los recursos del sindicato, aunque hasta ahora ninguna autoridad la ha acusado de algo.

La dirigente creció políticamente en las filas del PRI, aunque ese partido la expulsó en 2006 por apoyar a los candidatos de otros partidos y promover la creación de otro, el Partido Nueva Alianza.

Ricardo Raphael, investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas, dijo a la AP que es “sintomático” la ausencia de Gordillo.

“En 23 años es la primera vez que Elba Esther Gordillo no está en un acto de educación donde está el presidente”, dijo el investigador, para quien la pregunta es qué hará la líder a partir de esta propuesta.

“O se suma con entusiasmo a lo que estamos observando, o a lo mejor lo que observamos es (a) una neurótica… que eche a andar a los profesores”, añadió.