¿Qué pistas pueden ofrecer cajas negras de avión de AirAsia?

Por SCOTT MAYEROWITZ, Associated Press

NUEVA YORK (AP) — Investigadores que tratan de determinar por qué cayó al Mar de Java el Vuelo 8501 de AirAsia el 28 de diciembre podrían tener ahora las herramientas para necesarias para proporcionar respuestas.

El lunes fue recuperada del fondo del mar la grabadora de datos de vuelo. La grabadora de voz de cabina también fue localizada, pero aún no ha sido llevada a la superficie. Podría tomar hasta dos semanas analizar toda la información de las llamadas cajas negras. Con base en accidentes previos, la información recogida podría ser crucial.

Los dos aparatos separados —que de hecho son cajas de color anaranjado diseñadas para soportar calor y presión extrema— deberán proporcionar a los investigadores un cronograma segundo a segundo sobre el vuelo de la aeronave.

La grabadora de voz recoge audio captado por cuatro micrófonos instalados en la cabina y graba todas las conversaciones entre los pilotos, controladores de tráfico aéreo, así como cualquier ruido escuchado en la cabina de mando. Eso podría ser sonido de alarmas o explosiones fuertes. Conserva grabadas las dos últimas horas, por lo que en este caso no sólo capturaron los últimos minutos del jet sino los 42 minutos que duró el vuelo.

La grabación de datos de vuelo captura 25 horas de información sobre la posición y condición de casi todas las partes principales del avión.

Entre los registros más importantes grabados están altitud, velocidad del aire, velocidad de ascenso y descenso de la aeronave, dirección del vuelo mostrada en la brújula, ángulo de ascenso o descenso, si el jet estaba inclinándose hacia la derecha o la izquierda, la propulsión de los motores, proporción de inyección de combustible a éstos, presión en los conductos hidráulicos y posición de los alerones, timón y tren de aterrizaje.

Aunque podría demorar analizar todos los datos, los investigadores no deberán tener problemas para hacer la lectura.

En accidentes pasados, las grabadoras de datos de vuelo y de voz han proporcionado información crucial a los investigadores.

Cuando el Vuelo 214 de Asiana Airlines se quedó corto al aterrizar en una pista de San Francisco en 2013, la grabadora de datos mostró que los pilotos permitieron que disminuyera mucho más allá de lo normal la velocidad de aterrizaje y que se percataron del error segundos antes de tocar suelo, cuando trataron de acelerar.