Revisión de casos de deportación

(AP) — La Casa Blanca dijo el viernes que la recomendación de las autoridades migratorias para cancelar 14% de los 11.682 casos de deportaciones en Denver y Baltimore es un porcentaje que podría aumentar o disminuir porque el programa piloto aún no ha terminado. La recién designada directora del Consejo de Política Interna Cecilia Muñoz señaló en conferencia de prensa que las cifras no son definitivas porque el departamento de seguridad nacional (DHS por sus siglas en inglés) aún revisa los antecedentes criminales de inmigrantes no encarcelados por autoridades federales en esas dos ciudades.

“No comenzamos con una idea cierta de qué porcentaje iba a ser (el de deportaciones canceladas). No se puede saber con anticipación, es algo para decidir caso a caso”, dijo. “Si esto llegara a ser el resultado en todo el país estamos hablando de 40.000 personas cuyos casos serán cerrados, pero no sabemos si eso será así”.

El porcentaje de casos puede variar sustancialmente en diferentes ciudades, a medida que la revisión de casos comienza a realizarse a lo largo del territorio estadounidense durante los próximos meses.

Muñoz también indicó que las personas cuya deportación ha sido cancelada tienen la posibilidad de obtener un permiso de trabajo, pero “no hay garantías”. El legislador demócrata Luis Gutiérrez, quien ha cabildeado intensamente para que la Casa Blanca ejerza mayor discrecionalidad sobre las personas a ser deportadas, expresó su beneplácito por la ejecución del plan piloto, pero señaló la necesidad de tener más “claridad sobre qué pasa a un individuo una vez que su caso es cerrado, porque tienen que ser capaces de trabajar y mantener a su familia”.

“Si la primera revisión muestra que casi una de cada seis personas que estamos deportando es una persona con vínculos comunitarios y familiares, y una historia larga en Estados Unidos, obviamente necesitamos incrementar el proceso de sacarlos de la lista de deportación”, agregó.

La cifra récord de 400.000 deportaciones anuales practicadas durante los últimos tres años ha generado críticas severas de la comunidad hispana, que jugará un papel importante en el intento de Obama de obtener la reelección en noviembre.