Se ha perdido la confianza

Reflexiones

La Raza del Noroeste

La semana pasada, el jefe de policías de la ciudad de Seattle, marcó un precedente, al castigar severamente al detective Shandy Cobane, por haber usado vocabulario anti-mexicano contra un hispano, en Westlake el 17 de abril del año pasado.

El castigo, fue el más severo que puede recibir un policía antes de ser despedido de la institución; una suspensión de 30 días.

El Departamento de Policías de Seattle, ahora esta bajo el escrutinio del Departamento de Justicia, ya que el incidente del hispano fue el primero en una línea de ataques contra personas pertenecientes a grupos minoritarios.

Un policía fue grabado usando fuerza excesiva contra una joven afro americana y otra grabación mostró la muerte del Nativo Americano el pasado mes de enero a manos de un oficial.

El Departamento de Justicia ha empezado a realizar su propia investigación, realizando entrevistas con miembros de la comunidad, para ver si los policías están usando excesiva fuerza policiaca y discriminación racial.

¿Esto podrá regresarle la confianza a la población en los policías?

Claro que no. Pero es un buen comienzo. La historia en la página tres, hace referencia a lo que muchos pensamos, que la policía esta sobre la ley y que sus faltas quedaran impunes. Tanto el castigo que impuso el jefe de policías de Seattle, John Diaz, como la investigación llevada acabo por el Departamento de Justicia nos deja saber que si hay un castigo para los oficiales que actúan de una manera errónea.

No cabe duda que en los tres incidentes recientes, las cámaras de video han jugado un papel importante, para atestiguar cosas que pasan y que muchas veces por la falta de evidencia pasan desapercibidas. Bruce Harrell, miembro del Consejo Municipal de Seattle, ha insistido en que los policías porten cámaras pequeñas en su uniforme.

Muchas organizaciones e individuos se han levantado en protesta, alegando que esto viola el derecho de privacidad, pero estas personas son servidores públicos, con un salario pagado por nosotros los contribuyentes.

No todos los policías están en contra. La semana pasada hablamos con un conocido que es policía, quien dijo que una cámara no solo protegería a la población sino también a ellos mismos.

Es algo que podría brindar confianza y tranquilidad a una población minoritaria que ha dejado de creer en la policía.