Todos somos uno

Por Sandra Maqueda

Si bien es cierto los Latinos somos muy fiesteros eso nadie lo puede negar y con las festividades que se aproximas muchos de nosotros estamos pensando ya en donde pasaremos la navidad y el año nuevo, acompañado con eso viene el tema del clásico lema “si tomas no manejes” y aun que es una frase que se nos repite una y otra vez pareciera que nos entra por un oído y se escapa por el otro. Seamos honestos muchos de nosotros nos hemos atrevido a manejar con unos traguitos encima alguna vez en la vida, el clásico “no pasa nada estoy bien” o la singular frase “así manejo mejor” nos hacen creer que porque nos hemos salvado de una tragedia en verdad no va a pasar nada. No generalizo, aunque la realidad es que la gran mayoría sabe de qué estoy hablando.

Esta semana el sargento John Awai estuvo en el estudio para recordarnos lo costoso que resulta un DUI y no solo económicamente hablando sino social y emocionalmente también, aproximadamente entre 10,000.00 y 15,000.00 dólares entre la grúa, el corralón, el abogado, etc. dependiendo de la situación hasta la suspensión de la licencia de conducir y puedes ser arrestado y pasar toda la noche en la cárcel.

Además es una mancha en tu récord que puede afectarte a la hora de querer arreglar tu estatus migratorio e incluso la anulación de tu residencia legal en caso de tenerla. Un DUI es un verdadero dolor de cabeza, no solo por la cruda física y moral del día siguiente sino por todas las consecuencias que consigo acarrea. ¿Vale la pena? No lo creo y aquí además de uno mismo están también los amigos y familiares que permitimos que los que “están bien” manejen así. Se que ya somos adultos pero bajo la influencia del alcohol no podemos tomar decisiones sensatas es mejor llamar a un taxi o simplemente

quedarse a dormir en el lugar donde estemos.

Ahora bien, se de algunos tercos que se ponen impertinentes e incluso terminan insultando o hasta agrediendo a quienes solo tratan de evitar una desgracia. He aquí otro gran lio, la violencia doméstica. Tristemente es una de las razones por las que un sinfín de migrantes sin estatus terminan en el centro de detención de Tacoma. Lo que debería haber sido una noche para festejar termina con un final de terror pues ya sean los vecinos o incluso la misma familia tiene que llamar a la policía cuando la situación se sale de control y como el mismo sargento Awai lo dijo “por estupideces” terminan siendo arrestados. Estas son realidades que se viven sobre todo en estas fiestas venideras, no solo los Latinos sino caucásicos y otras comunidades se ven afectadas por esta misma situación aunque como dije anteriormente afecta sobre todo a quienes son más vulnerables y aquí si me refiero a nuestra comunidad Latina indocumentada y por el hecho de que nos encanta la fiesta pues además de la época decembrina súmale los XV años de la sobrina, el bautizo de Pedrito o los partido de la Liga MX, en fin pretexto no falta.

La recomendación entonces para todos es que aunque suene muy trillado “si toma no maneje” y yo agregaría que “sino maneja sus emociones no abuse del alcohol”. Desafortunadamente no creemos que esto nos puede traer consecuencias graves hasta que ocurre y es una verdadera pena que muchos de mis compatriotas mexicanos y miembros de toda Latinoamérica llegan a los Estados Unidos creyendo que aquí la autoridad es como en nuestros países de origen y que “no pasa nada” hasta que se encuentran en una de estas lamentables situaciones e incluso muchos terminan siendo deportados.

Hagamos conciencia a nivel personal y social, hablemos con nuestros amigos y familiares sobre esto y evitemos momentos amargos en estas fiestas más vale prevenir que lamentar. Tenemos que poner en alto a nuestra comunidad para no seguir siendo señalados porque todos somos uno.