UN AÑO DIFÍCIL EN SEATTLE

Cindy Arriola

La Raza del Noroeste

Después de dos años de haber sido nombrado jefe de policía interino de Seattle, el 7 de mayo del 2009, y casi un año de haber sido nombrado de manera permanente en el cargo, el Jefe John Díaz, dijo que en estos dos años, el Departamento de Policías de Seattle, ha estado bajo mucha presión.

Uno de los casos que más impactó a la comunidad hispana del área, fue el incidente entre el antiguo detective Shandy Cobane y Martín Monetti, un hombre hispano que en ese entonces tenia 20 años.

Los policías buscaban al sospechoso de dos robos en el área de Lake Union, Monetti resultó no estar implicado en ninguno de los robos. Pero el caso estremeció a la ciudad luego de ver el video donde Cobane decía, “Voy a sacarte la porquería mexicana a golpes, ¿me entiendes?” Una frase que fue calificada como racista.

“Yo soy latino, mi familia es de [Aguascalientes] México, el uso de vocabulario racista fue muy duro para mi. Hirió al departamento y la confianza que la comunidad tenía en nosotros”, dijo Díaz.

Después de casi un año de investigaciones entre la Oficina del Fiscal del Condado King y la Oficina del Fiscal de Seattle, donde se determinó que Cobane no había excedido la fuerza que puede usar un oficial de policía y por lo tanto no se le podía acusar por cargos criminales, Díaz, empezó a pensar en el castigo que Cobane recibiría por haber usado lenguaje racista.

“No podíamos empezar una

investigación interna durante al mismo tiempo que había una investigación criminal.

Yo tenía sentimientos encontrados porque a la comunidad no le gusta que estas cosas tarden tanto sin resolver. Es como dilatar la justicia o negarla”, dijo Díaz.

El jefe de policías pensaba despedir a Cobane para establecer un precedente dentro del departamento.

Sin embargo, luego de varias consultas con diferentes abogados, él decidió imponerle a Cobane el castigo más severo antes de un despido – 30 días laborales de suspensión y el ser degradado de detective a oficial. Junto con varias actividades comunitarias.

“El detective había trabajado como policía por 17 años, tenia un archivo impecable y varios premios ganados.

Si yo lo despedía, él hubiera podido apelar y muy seguramente su apelación iba a ser aprobada.

El hubiese regresado al departamento, probablemente con su mismo puesto en unos meses”, dijo Díaz. “Quería mandar un mensaje claro, de que este tipo de actos no serán tolerados. El conflicto era que si yo lo corría y él regresaba, qué tipo de mensaje estaba mandando?”.

Sin embargo, ahora en el departamento se ha establecido que cualquier autoridad que utilice vocabulario racial será despedido.

Pero no todo ha sido negativo para el Departamento de Seattle, durante el 2010 se registraron 19 homicidios, mientras este año, según Díaz solo se han reportado 3 y ya vamos a medio año, dijo él.

Díaz agregó que a pesar de este descenso en el número de homicidios, el departamento no puede estar confiado. En el este de Washington, en áreas como Yakima, los incidentes de pandillas con posibles nexos con el narcotráfico han llegado al área, él dijo que el departamento debe estar en alerta.

“Eso no quedará solo en el Este de Washington, y nosotros no podemos bajar la guardia”, agregó.

Dentro de la comunidad hispana también se han suscitado incidentes violentos entre la propia población. Díaz dijo que la comunidad debe no solo estar dispuesta a hablar con la policía sino también con los vecinos.

“Nos necesitamos. La comunidad debe trabajar junta”, dijo Díaz. “Una de las fuerzas de la comunidad hispana es que las familias trabajan juntas y unidas, eso debe pasar dentro de las comunidades.”