Una lección Difícil

Reflexiones

La Raza del Noroeste

Esta semana fue evidente que la mayoría de hispanos no quieren ser asociados con el partido republicano.

Como se dice coloquialmente, para la muestra un botón, de acuerdo con el Centro Pew Hispano de Investigación, el 71 por ciento de los hispanos votaron por el partido demócrata y el 27 por ciento por los republicanos.

Los hispanos conformaron el 10 por ciento del electorado; en el 2008 fueron el 9 por ciento y en el 2004 el 8 por ciento. ¿Qué nos dicen estás estadísticas?

Para empezar, los hispanos, sin importar la documentación legal, mantienen una postura firme sobre el tema de inmigración. Y es que la idea de la deportación enferma a la mayoría de Latinos que tienen a algún primo, tío, amigo o vecino que esta indocumentado. Según el Pew, en el 2010 había 11.2 millones de personas sin documentos en EU.

Muchos republicanos dijeron antes de las elecciones que los hispanos son por naturaleza más conservadores debido a su fervor religioso; esta aseveración resulta que ha cambiado. El 75 por ciento de los católicos hispanos votaron a favor del Presidente Obama mientras el 21 por ciento votó por Romney, de acuerdo al Pew.

Las cosas han cambiado.

Romney ganó el voto blanco a nivel nacional. Pero Obama ganó el voto hispano en estados claves como Florida , Nevada y Colorado, y en Ohio el voto de los afroamericanos. Los hispanos somos una fuerza electoral potente.

Esta ha sido una difícil lección para los republicanos; o empiezan a cambiar su postura hacia los votantes hispanos o continúan su “auto deportación de la Casa Blanca”, como señaló una periodista de la cadena CNN..

Ahora también llegó el momento de recordarle al presidente sus promesas; así como ganó el respaldo del electorado, así mismo llegó el momento de trabajar en ellas.

El electorado, es decir, la gente misma, es la mejor garantía para que los políticos cumplan sus promesas, y en el caso más importante para nosotros, la reforma migratoria, el presidente deberá cumplirle a quienes lo apoyaron.

Las elecciones son solo el principio, ahora viene el trabajo por el pueblo.