Utiliza las tandas para tener lanita

Nurvarit Vázquez

Agencia Reforma

Debido al doble turno que trabajaba de lunes a viernes, Rocío no tenía tiempo de ir al banco para depositar parte de su sueldo en alguna cuenta de ahorro y hacerse de un guardadito, por lo que decidió entrarle a las tandas que organizaba una de sus compañeras.

Por cerca de 20 años, la madre de cuatro hijos destinó alrededor de 3 mil pesos de su sueldo quincenal para hacerse de un capital suficiente para iniciar su negocio de venta de juguetes en temporada decembrina o bien ocuparlo para otras necesidades.

“Una vez le entré para pagar una deuda que tenía, se me estaba haciendo muy larga y sentía que no podía, así que ahorré y la liquidé; en otra ocasión la ocupé para irnos a unas vacaciones largas”, recuerda.

Para ella, ésta era la mejor manera de ahorrar porque no perdía tiempo trasladándose al banco, pero sí algunos pesos que bien pudo ganar como rendimiento en alguna institución financiera. Encontrar quién organizara una tanda era relativamente sencillo para Rocío, pero había una ley de oro inquebrantable para participar: hacerlo sólo con personas de confianza y con quienes tuviera contacto diario, ya que no pensaba darle su dinero a desconocidos que en algún momento podrían huir con toda su lana.

“Nosotros la organizábamos en el trabajo con personas de confianza: veía quién era la que la organizaba, y si era una persona responsable y confiable, le entraba”.

El asunto era sencillo, explica, pues sólo había que reunir a 10 personas como mínimo, establecer si la aportación sería quincenal o mensual, de cuanto sería ésta, rifar los números para saber cuando recibirán el dinero y listo.

“A veces las personas que organizan las tandas se quedaban con el primer número y rifaban los demás”, agrega, “seguramente porque necesitaban el dinero de inmediato”. La inseguridad que se vive actualmente en el País hace que sea mucho más difícil llevar una alta suma de dinero mientras se viaja en transporte público, por lo que finalmente Rocío tuvo que acudir a un banco para resguardar sus centavitos.

Sea cual sea su forma de ahorro, asegura que el chiste es tener un guardadito, salir airoso de la cuesta de enero y de cualquier otra eventualidad que pudiera tener ella o su familia.

¡Organízala!

Si quieres organizar una tanda para salir de un apuro económico en pocos días, esto es lo que debes hacer:

Invita a 10 o 15 de tus compañeros de trabajo, familiares o amigos de confianza.

Decide si será quincenal o mensual la aportación y de cuánto será la mochada.

Enumera papelitos del 1 al 9 (o hasta el 15) para sortearlos, repartirlos y saber quién va primero.

En una libreta apunta a quién le corresponde cada una de las 10 fechas de entrega; la primera serás tú.

Reúne el dinero el día establecido en la fecha de entrega y guárdalo muy bien; no olvides apuntarlo en tu libreta y pídeles firmar de enterado para que no haya malos entendidos.

Entrega el dinero al día siguiente de la recaudación. Por ejemplo, si eligieron la aportación para los días 15, el 16 tendrás que entregarle toda la lana a quien le toque. Sigue el mismo ciclo hasta que a todos les haya tocado su turno.