Amigovios y ‘free’:

Natalia Vitela

Agencia Reforma

De acuerdo con el sociólogo Roberto Castro, los vínculos de amigovios o amigos con derechos y el free son formas alternativas de relación al noviazgo que muestran que entre quienes las entablan se está dando una modernización.

“Se alejan de los esquemas tradicionales de la sexualidad. Es un espacio de exploración erótica”, indica el investigador del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias (Crim) de la UNAM.

El especialista asegura que este fenómeno se observa entre preparatorianos y universitarios de las clases medias urbanas, pues en las zonas rurales y entre las clases bajas, la sexualidad sigue siendo tradicional. De hecho, más del 50 por ciento de los jóvenes de estos sectores no tiene relaciones sexuales durante el noviazgo.

Los amigovios, explica Castro, no necesariamente tienen relaciones sexuales, pero sí se acarician y se besan, se da entre ellos el llamado “cachondeo”.

“Se comportan como novios sin serlo, se exploran, se disfrutan, pero entre ellos está sobreentendido que no existe ningún vínculo afectivo y no hay exclusividad”, agrega.

Por ello, es común que cada uno o por lo menos uno de los miembros de la relación cuente, además, con un novio o novia.

En tanto que el free, es mucho más casual, episódico y fugaz, según el investigador. “Son chavos que se conocen en el antro o en la fiesta y deciden cachondear o tener relaciones sexuales y difícilmente se vuelven a ver”.

La diferencia de estas formas de relación con el noviazgo es que en éste sí existe compromiso, exclusividad y hay una manifestación clara de afecto, enamoramiento y amor.

“En el caso de los amigovios esto se disimula, pues es muy difícil pretender que no se siente nada por el amigo con derechos”, afirma.

Peligros

De hecho, para el sociólogo uno de los principales riesgos que se corre en este tipo de vínculos es que sus miembros resulten emocionalmente afectados.

“Es muy difícil ejercer la sexualidad sin que de por medio haya emociones y sentimientos involucrados.

El peligro es salir lastimado, lo cual es mucho más factible en jóvenes con poca experiencia, con poco conocimiento sobre sus emociones y sentimientos y su manera de reaccionar frente a éstos”.

Otro riesgo es que practiquen sexo desprotegido, lo cual es mucho más peligroso cuando se cambia constantemente de amigovio o se tienen múltiples free.

Víctor Baltazar, especialista en adolescentes del Instituto Personas, considera que estos jóvenes también están en riesgo de sufrir sensaciones de vacío, abandono y frustración tras concluir sus relaciones.

Respeto

Baltazar asegura que quienes establecen más este tipo de relaciones suelen ser jóvenes con conflictos emocionales, aunque no es la regla.

“Ejercen más estas prácticas los jóvenes que han sufrido abandono por parte de los padres, tienen baja autoestima o tienen mucho dolor no hablado”, indica.

El experto considera que independientemente de las formas en que se relacionen, es importante que haya respeto de la persona consigo misma y con quien se vincula.

“Es una etapa en que pueden disfrutar mucho de su sexualidad, pero es necesario el respeto”. Y es que, asegura, hay quienes establecen este tipo de vínculos con mentiras.

“Algunos mienten para conquistar a la otra parte. Un principio ético es no hacerle al otro lo que no quiero que me haga a mí.

“Este tipo de relaciones pueden representar una etapa de transición, en tanto, el joven decide qué quiere o con quién se quiere comprometer. El riesgo es que se quede permanentemente así, pues si esto pasa no hay transformación, ni evolución y puede ponerse en riesgo el desarrollo de la personalidad”, señala Baltazar.