Fernando Toledo

Agencia Reforma

GUADALAJARA, Jalisco – “Una mujer con una boca roja puede conquistar el mundo”, afirmaba la emblemática diseñadora Coco Chanel.

Y es verdad, un lipstick puede hacer la diferencia entre una apariencia descuidada y una diva de Hollywood.

Por eso, nunca está de más recordar algunos consejos de expertos en el tema, como Luis Casco, maquillista internacional quien triunfa en Estados Unidos.

Diferentes tipos de lápices labiales

– Mate: Tiene muy poco o nada de brillo. Este tipo de lipstick dura más tiempo y proporciona un alto contenido de pigmentos de color. Tiene la desventaja de hacer que los labios se vean agrietados. Es ideal para bocas gruesas.

– Líquido con color. Tiene más brillo que el labial cremoso. Su principal desventaja es que no dura mucho y hay que reaplicarlo constantemente. Se recomienda para bocas finas.

– Cremoso. Proporciona un acabado más brillante y ligero que el mate. Hidrata los labios, aunque dura menos tiempo.

– Perlado. Da un toque de vida y frescura a la boca. Ideal para usar en fiestas.

– Brillo. Añaden color, pero casi transparente. Es ideal para personas que gustan de verse poco maquilladas. No dura mucho y puede usarse sobre el lápiz mate o cremoso.

– De larga duración. Relativamente nuevo, promete mucho más tiempo de color. Dura entre 4 y 8 horas, pero puede volverse algo seco, por lo que se recomienda elegir uno hidratante.

– Categoría especial. Ayuda a que los labios se vean más gruesos mediante sustancias que los inflaman temporalmente. También destacan los lipsticks humectantes con ceras vegetales o sábila.

Toma en cuenta:

1.- Hidrata tus labios y la piel alrededor de ellos. Después, aplica una base para cubrir las imperfecciones y prevenir que se formen líneas de color.

2.- Frota con una toalla húmeda o un cepillo muy suave para renovar la piel de los labios. Aplica un hidratante y después el color.

3.- Usa el lipstick en cantidades moderadas.

4.- Presiona un pañuelo contra los labios para remover cualquier exceso de pigmento.

5.- Si usas delineador, selecciona una tonalidad muy cercana al color natural de tu boca.

Cubre el resto de los labios para evitar que la línea sea muy obvia.

6.- Deja que tu boca sea la única que sobresalga cuando elijas un tono llamativo, como rojo profundo. Limita el resto de tu maquillaje a sólo un poco de máscara y rubor.

7.- El lipstick correcto es el que luce perfectamente durante el día, sin necesidad de que se ponga algo más en el rostro.

Si no puedes probar el color en tus labios, hazlo en las yemas de los dedos, que tienen el tono más cercano.

8.- Mantén tu boca cerrada cuando apliques el color. Pon tus labios alrededor del dedo índice y sácalo para remover cualquier resto de pigmento que pueda manchar tus dientes.