Asma infantil: un foco rojo

Agencia Reforma

Los ataques constantes de ahogamiento en niños con asma son una señal de que su enfermedad está descontrolada y que de adultos sufrirán severos problemas del corazón si esto no se corrige a tiempo.

En México, sólo 2.4 por ciento de los menores asmáticos alcanza el control del padecimiento, es decir, 97.6 por ciento sufre crisis frecuentes y síntomas persistentes, según la encuesta Percepción y Realidad del Asma en América Latina.

“Los pacientes asmáticos no controlados pierden su capacidad funcional respiratoria y un adulto con esta pérdida es un inválido funcional respiratorio, es una persona que no tiene oxígeno, fuente esencial para realizar sus actividades”, advierte Francisco Cuevas, jefe del Departamento de Neumología y Cirugía de Tórax del Instituto Nacional de Pediatría.

Cuevas explica que quienes están en esta situación se cansan fácilmente, lo que les impide realizar una vida normal. “Son adultos jóvenes que se comportan como ancianos por la dificultad para respirar”.

El neumólogo indica que esta falla desencadena una serie de deficiencias que al final causan problemas cardiovasculares.

La alergóloga Blanca del Río, jefa del Departamento de Alergia del Hospital Infantil de México Federico Gómez, indica que el asma provoca endurecimiento del pulmón, lo que se denomina remodelación del pulmón, que afecta las funciones de las vías aéreas y, con el tiempo, provoca complicaciones cardiacas.

Los especialistas coinciden en que la causa más frecuente de la falta de control es el desconocimiento real de la enfermedad por parte de los papás.

¿Qué es?

Cuevas indica que el asma es la enfermedad más frecuente entre los padecimientos crónicosrrespiratorios de la infancia. “Se calcula que entre 8 y 12 por ciento de la población pediátrica es asmática”.

El especialista señala que es más frecuente que se presente en los primeros años de vida.

“Se sabe que el 80 por ciento de los pacientes asmáticos inician sus manifestaciones clínicas antes de los 5 años. El paciente asmático nace con una carga genética que determina que será asmático. Con el asma se nace”, afirma.

Los factores medioambientales son los que detonan los síntomas de este mal, agrega el especialista, que son dificultad para respirar, sibilancia, opresión en el pecho y tos crónica de tipo espasmódico, la cual se presenta por las noches o cuando se practica alguna actividad física.

Sin embargo, coinciden Cuevas y Del Río, el asma es una enfermedad respiratoria de tipo inflamatorio que se puede controlar al 100 por ciento y los pacientes pueden tener una vida normal.

Para ello es necesario que los pacientes se sometan a un tratamiento a largo plazo con antiinflamatorios.

Época y localización De acuerdo con los expertos, la inflamación varía según las épocas del año y la ubicación geográfica. El invierno es temporada en la que se presentan con mayor frecuencia crisis asmáticas, esto es debido al predominio de infecciones respiratorias.

En las zonas industrializadas y las ciudades cercanas a las costas, a causa de los hongos y pólenes de vegetación, es donde hay mayor población de asmáticos.

Ante cualquier síntoma, lo ideal es llevar a sus hijos con neumólogos o alergólogos pediatras para una adecuada valoración médica y prescripción del tratamiento.