Salomón García

Agencia Reforma

La fe que existe entre los mexicanos los lleva a visitar, semanas previas al 12 de diciembre, Día de Nuestra Señora de Guadalupe, los alrededores de la Basílica, ubicada en la colonia Independencia, para dar gracias, orar y, de paso, saciar el antojo de algo dulce o salado.

Al llegar, generalmente a pie, a las calles que rodean el Santuario, los feligreses son recibidos por un gran colorido de puestos de comida que año con año se instalan, sobresaliendo los de churros, champurrado, pan, caramelos y antojitos mexicanos.

Rogelio Medina Saucedo, trabajador de Churros Mezqui, señaló que este antojo dulce se prepara igual todos los años, pero es precisamente cuando se acerca el 12 de diciembre cuando se incrementan las ventas.

Y es que la semana pasada, cuando la Basílica recibió las reliquias del Papa Juan Pablo II, diariamente se dieron cita poco más de 80 mil personas, de acuerdo a archivos periodísticos, quienes seguramente aprovecharon la visita para saciar el antojo de un churro relleno.

“Con la venida del Papa, que estuvo tres días, hubo mucha gente consumiendo este producto”, dijo Medina Saucedo.

La gastronomía mexicana es rica por su diversidad de sabores, por el colorido que se refleja en los platos y por la variedad de productos que ésta ofrece.

Emilia Treviño Puente, propietaria de Antojitos Mexicanos Doña Mila, menciona que cada vez que se acerca el Día de Nuestra Señora de Guadalupe, la gente busca los antojitos mexicanos.

“De los platillos que más solicitan son el pozole, el menudo y los antojitos mexicanos como enchiladas, flautas y gorditas.

“(Además) la gente busca los churros, el champurrado y los tamales, que es la tradición y que es comida regional de Monterrey”, comentó.

Amén de lo salado, lo dulce tiene una gran aceptación en estas fechas, pues los churros y el champurrado hacen una mancuerna perfecta que se antoja aún más con el clima fresco de la Ciudad.

Caramelos de diferentes presentaciones, dulce de camote y de calabaza, pan de pulque de mesa, nogadas de nuez, rollo de nuez, cocadas y dulce de leche quemada son algunos de los productos que en estas fechas salen a relucir y que se pueden degustar en los expendios de comida alrededor de la Basílica de Guadalupe.