Enseñan a no comer en forma compulsiva

Georgina Montalvo

Agencia Reforma

MÉXICO, DF , 24-Ene .- Una tabla con fondo rojo alberga las fotos cómo eran antes y los cambios que han tenido, a un lado hay un espejo y en el otro una báscula. Son los tres elementos que todos los días por la mañana, en sesiones de hora y media, enmarcan el encuentro de personas que tienen algún trastorno de alimentación: obesidad, bulimia o anorexia.

El Grupo Amigos apoya a quienes tienen algún trastorno de alimentación para que establezcan una relación sana con la comida

El Grupo Amigos es un espacio de ayuda mutua que no ofrece apoyo psicológico, médico o nutricional sino un entorno para hacer una revisión, en compañía de personas con el mismo problema, de la relación que se establece con los alimentos, a partir de las emociones, explica Nancy Clara Torres, miembro del grupo desde hace tres años.

“Trabajamos básicamente con tres herramientas, el programa de los 12 pasos de Alcohólicos Anónimos, un plan de ejercicios y otro de alimentos”, comenta la joven de 27 años.

Con el programa de 12 pasos buscan que los asistentes desarrollen una personalidad y un carácter para restablecer su relación con la comida y los dos planes, escritos por los mismos miembros del grupo, cuya profesión es la psicología o la nutrición, se convierten en apoyos para que cada persona diseñe su plan para bajar o subir de peso, según lo requieran.

“El programa de solución a los trastornos alimentarios del Grupo Amigos tiene carácter de sugerencias, a nadie se le obliga a hacer absolutamente nada bajo ninguna circunstancia”, señala la hoja de datos “qué hace y que no hace el Grupo Amigos”.

Los miembros son de diversas edades y han asistido por diferentes periodos de tiempo, pues no existe un lapso mínimo ni máximo de asistencia. Cada quien decide cuándo separarse.

Defectos y virtudes

La mayoría de los asistentes llega tras vivir varios años con el trastorno y después de haber intentado bajar de peso con dietas, ejercicio o terapias psicológicas sin éxito.

Nancy, por ejemplo, vivía un ciclo de seis meses de intenso ejercicio y otros seis de sedentarismo, necesario tras las lesiones que se provocaba por someterse a la actividad física.

“Casi siempre estaba a dieta, no desayunaba y sólo hacía una comida al día (de más de 2 mil calorías), porque pensaba ‘si todo el día hice ejercicio, ya puedo comer todo lo que quiera’”, cuenta.

Al trabajar con los 12 pasos descubrió que lo que le faltaba era fortaleza para comprometerse a solucionar su problema.

Esta fortaleza la construyen revisando los defectos de carácter que les impiden relacionarse sanamente con los alimentos y observando las virtudes en las que se pueden apoyar.

Aunque su lista de defectos son los que en la religión católica se consideran los siete pecados capitales, Nancy asegura que la asociación no retoma ningún precepto religioso.

“Aquí no nos metemos en religión, cada quien decide creer en un poder superior como algo o alguien que puede darme algo que yo solo no puedo obtener, para algunos ese poder superior es el grupo mismo porque es aquí donde crean la fortaleza que solos no han podido adquirir en un periodo determinado”, indica.

De hecho, en el grupo todo el tiempo se habla de “responsabilidad” y no de “culpa”.

“Buscamos que cada quien se haga responsable de sus hechos”, agrega.

Beneficios paralelos

Quienes han entrado a solucionar su trastorno alimentario en este grupo aseguran que sus relaciones familiares y con amigos también han mejorado.

El proceso de autoconocimiento les ayuda a mejorar su carácter y a dejar de lado el enojo y la frustración que les provocó el no poder bajar de peso y mantenerse en el ideal.

Y el saberse capaces de resolver su problema también aumenta su autoestima, lo que repercute en su desempeño en los demás ámbitos de sus vidas.

“Las cosas que hago me gustan, disfruto los días en el trabajo, hago ejercicio, vengo al grupo y todo me satisface, vivo sola y eso ha sido un cambio radical, me puede salir de casa de mis padres estando aquí, quise ser responsable”, concluye Nancy.

A veces todavía pienso que un plato repleto de verdura no tiene problema, pero pienso: ‘¿por qué tener un plato atascado y mi estómago a reventar?’. Quiero buscar la moderación”.

Itzel

“Cada que me duermo por la tarde despierto con mucha hambre, porque me siento culpable de haber ‘perdido’ el tiempo, porque en mi casa siempre estuvo satanizado el dormir por la tarde”.

Pablo

“Fui con mis amigos a un balneario y al principio pensé ‘qué miedo’ porque no quería que me vieran en traje de baño, pero al final me animé y me sentí bien de haberlo hecho”.

Melva

*Testimonios compartidos en el grupo, en la sesión del 21 de enero.

Sugerencias

En el Grupo Amigos se invita a los miembros a:

-Evitar prescindir de alguno de los tres horarios de alimentos

-Dejar transcurrir entre cada alimento entre 5 y 8 horas

-Evitar comer entre comidas

-Al comer, servir los alimentos de una sola vez para visualizar todo lo que se come

-Recurrir a medicamentos o suplementos para bajar de peso.