Imponen autoridad los hijos

Natalia Vitela

Agencia Reforma

“He visto en mi consulta hijos insultando a sus padres. Adolescentes golpeando a sus padres”, asegura Arturo Soria, psiquiatra de niños y adolescentes del Hospital Infantil de México Federico Gómez.

El neuropsiquiatra Edilberto Peña explica que los hijos que son violentos con sus padres tienen un trastorno en el control de sus impulsos. Según estadísticas españolas, comenta, el 60 por ciento de la violencia se ejerce contra la mamá y el 40 por ciento contra el papá.

Ambos expertos coinciden en que cada vez es más común que los papás sean violentados por sus propios hijos.

“Cada vez es más frecuente que los papás recurran a los servicios de salud con esta queja.

Antes les daba pena reconocer que eran víctimas de sus hijos”, comenta Peña.

Los expertos explican que se trata de un síndrome que aún no es reconocido o clasificado en los manuales de diagnóstico psiquiátrico internacionales, pero coloquialmente se le denomina Síndrome del Emperador; aunque, el hecho de que aún no sea reconocido no significa que no exista.

Multifactorial

El problema es causado por múltiples factores, señala Peña.

Lo primero es que los hijos, de origen, pueden tener un padecimiento psiquiátrico, como trastorno bipolar o trastorno por déficit de atención e hiperactividad, así como algún trastorno de conducta; o una lesión neurológica que los hace ser muy agresivos.

“Algunos tienen disfunción en la bioquímica cerebral y su naturaleza es ser impulsivos, retadores, desafiantes, oposicionistas”, precisa Soria.

El psiquiatra de niños y adolescentes menciona que la causa de la agresión que los hijos ejercen contra sus padres también puede estar relacionada con el hecho de que éstos crecieron en un seno familiar violento.

“Muchos hijos que fueron maltratados regresan la violencia”, comenta.

Peña señala que también se presenta en familias donde no están claros los límites.

“Se da en familias en las que no existe un modelo en el que se reprenda a los hijos cuando actúan mal”. Igualmente sucede cuando los papás ejercen violencia entre sí.

Soria agrega que también puede deberse a la mala influencia de amistades.

Papás deprimidos

Los papás que permiten que sus hijos sean violentos con ellos están emocionalmente mal, afirma Soria.

“Ningún padre o madre que esté bien emocionalmente permite el maltrato. Son papás deprimidos o ansiosos. No tienen la fortaleza emocional o psicológica para enfrentar al hijo adolescente.

“Tienen un problema de autoestima, de autoimagen, de autoconcepto. Son papás inseguros y con una pobre autoestima, autoimagen y autoconcepto”.

Por lo que considera fundamental que los papás se atiendan y estén bien emocionalmente para después empezar a tratar al hijo violento.

Por su parte, Peña considera que es fundamental tratar de manera simultánea a papás e hijos y que el tratamiento sea multidisciplinario.

ASÍ LO DIJO

Me ha tocado ver adoles centes que golpean al papá o a la mamá”.

-Arturo Soria, Paidopsiquiatra

“Hay papás que terminan por no asumir su rol y se convierten en rehenes de sus hijos. Tienen una personalidad apocada, tímida, callada.

-Edilberto Peña, Neuropsiquiatra