Mis amigos se separan

Georgina Montalvo

Agencia Reforma

A pesar de que esta situación es cada vez más común, se habla poco de cómo enfrentar el proceso de pérdida en caso de la separación de una pareja con la cual existen lazos de amistad con cada uno de sus miembros.

“Una separación es uno de los momentos más difíciles en la vida de las personas, igual para los amigos; hay duelo por la pérdida de la amistad en conjunto”, asegura Susana González Montoya, profesora de Psicología en la Facultad de Estudios Superiores Iztacala, de la UNAM. El papel del amigo, aclara, es ser leal al miembro de la pareja con quien tiene un vínculo más estrecho.

Raquel Liberman, terapeuta del Instituto Mexicano de la Pareja (IMP), coincide: “cuando uno es amigo de origen, tiene que ver dónde está su lealtad. Si es el amigo o la amiga del alma quien se está divorciando, hay que ser congruente y apoyarlo a él o ella, pero sin tomar partido”.

No es sencillo, reconocen las especialistas, porque dicha lealtad debe asumirse con cierta carga de objetividad. Por esa razón, no se vale adoptar papeles de réferi en la separación o juez de uno u otro.

Alianza, no coalición

“Generalmente en ese momento uno vuelve con su amigo original y se vuelve soporte para que el amigo o amiga viva el duelo de pérdida de su pareja, en el mejor de los casos le ayuda a que sea menos difícil o conflictiva la separación”, asegura González Montoya.

Sin embargo, ese apoyo no debe traducirse en coaliciones para juzgar al miembro de la pareja que se conoció después.

“Es sumamente común hacer alianza para ayudar al amigo a sobrevivir este periodo y eso es positivo, pero a veces hacen frente común en contra del otro, lo que es bastante perjudicial tanto para la pareja como para el amigo o amiga”, advierte la profesora de la UNAM.

“Si ambos miembros de la pareja son muy amigos, uno se va con el que más le cuesta trabajo elaborar el duelo. Eso sería lo más saludable en este caso, pero si se tiene más lealtad con uno u otro, hacia allá debe ir el amigo”, agrega Liberman. El amigo o amiga siempre debe mantenerse neutro al emitir comentarios sobre la actuación de uno u otro miembro de la ex pareja. No se trata de siempre decirle al amigo lo que quiere escuchar, sino el verdadero punto de vista.

“Puedes decir: ‘qué bueno que decidiste hacerlo, te apoyo, pero creo que parte de tus errores fueron estos, y asume la parte de responsabilidad que te toca’; hay que ser capaz de plantearle al otro su responsabilidad. Un amigo te centra en el momento de querer echarle toda la culpa al otro”, asegura González Montoya.

“Tomar partido es una inmadurez, si se hace para ayudar a resolver el duelo es sano, si es para juzgar la conducta del otro es inmadurez, algo negativo e inconveniente”, comenta Liberman.

Más reglas

De lograr mantener la amistad con ambos, se deben seguir ciertas reglas para no perjudicar a ninguno de ellos. Por ejemplo, nunca será saludable decir a uno lo que se conversa con el otro. Al triangular información, considera Liberman, sólo se hace más tortuoso el proceso de separación.

En lugar de ser un amigo solidario te puedes convertir en “mediador” que la pareja no necesita. Tampoco se debe intentar apresurar o alentar el proceso de duelo de los amigos.

“Hay que respetar el dolor, acompañar en el sentimiento y dejar que el proceso de pérdida continúe su ciclo; querer influir en él haciéndolo más largo o más corto, victimizar a uno de los dos o promover el enojo de uno contra el otro es poco sano”, insiste la especialista del IMP. Por supuesto se pueden sugerir caminos a seguir, pero se debe respetar si el amigo no lo toma en cuenta por cualquiera que sea su razón. Liberman concluye: “El mejor papel de los amigos de la pareja en divorcio es el de acompañante”.

¿Cómo acercarse?

Estas preguntas son básicas para ayudar a tus amigos. Respeta sus respuestas.

-¿En qué te puedo ayudar?

-¿Cómo necesitas que te ayude?

-¿Qué puedo hacer por ti?