Tia Remedios

María de Jesús García

Agencia Reforma

Prima aprovechada

Tía, voy en secundaria. Hace tres meses se vino a vivir una prima con nosotros y una vez ella se metió en mi cuarto cuando estaba bañándome y comenzó a manosearme y luego me preguntó si nunca había visto una mujer desnuda y se comenzó a desnudar; en el toqueteo empecé a temblar y empezaron a dolerme los testículos y nos separamos un poco. Me dijo que le gustaba y que no le fuera a decir a mis papás lo que me hizo, sino la iban a correr de la casa, pero desde ese día hasta la fecha hemos tenido relaciones, pero el dolor en los testículos ha continuado, ¿es normal este dolor? Y, la segunda cosa, ¿debo decirle a mis papás que tengo relaciones con ella? Ojalá me puedas ayudar para saber qué hacer.

Toñito, 13 años

Querido Toñito, me habría encantado que me dijeras la edad de tu prima, ya que si existen entre 5 y 7 años de diferencia entre tú y ella para la ley lo que ocurre es una forma de abuso, ya que no tienes muy claro lo que está pasado, y no tienes edad para dar consentimiento sexual. Y si algo tiene que guardarse en secreto ¿no puede ser tan bueno, no crees? Comprendo que sientes rico ese acercamiento, y el dolor de testículos puede deberse a que aún no has podido eyacular. ¿Sabes lo que es la eyaculación? Es la salida de semen a través del orificio de la uretra (por donde orinas) y el aspecto del semen es blancuzco. Dices que tienes relaciones. Creo que eso no ha ocurrido. Me parece que ni siquiera tienes muy claro lo que está pasando, así que sería muy saludable que le dijeras a tus papás lo que ocurre, no debe importarte que corran a tu prima de la casa o que te acuse de chismoso o te diga cosas feas. Si tú no estás listo para tener relaciones y ella te ha incitado a algo que no buscabas y no entiendes del todo, lo mejor es que lo detengas para que más adelante puedas tener un vida sexual plena y placentera. Detén a esa mujer abusadora. El sexo no es así, el sexo se trata de dos personas teniendo el acuerdo de compartir su cuerpo. Aquí no ocurrió así. Ella está aprovechándose de tu ingenuidad y despertar sexual. Frénala. Habla con tus papás.

Pide al tiempo que vuelva

Hola, Tía, buen día. Tengo un problema; no disfruté mi juventud, nunca anduve con chicas de secundaria, ni con nadie de mi edad, y ahora que ya estoy grande, me llaman mucho la atención las chamacas de secundaria y de preparatoria. Cuando las veo en la calle quisiera acercarme a ellas, pero no lo hago porque creo que no está bien, pero me atraen mucho. No sé qué puedo hacer yo, ¿qué consejos me darías? En mi infancia nunca me divertí con una chamaca, pero ahora que lo reflexiono y veo lo que me perdí, pienso en que ya es demasiado tarde, así que no sé qué me recomiendas, Tía. Esas chamacas me atraen mucho, sí sé que es algo indebido, pero para mí no hay mayor atracción que ver a una chamaca de prepa o secundaria, y no sé cómo puedo trabajar en eso, que alguien me lo pueda quitar o me ayude con mi problema, con esta debilidad que tengo.

Sobrino, 45 años, lavacoches

¡Hooola! querido sobrino, me parece que todo depende del cristal con que se mire. No todas las personas tuvieron noviazgos o amigas en la adolescencia. Y estoy segura que sí disfrutaste tu juventud, pero no en la forma en la que la estás evaluando a tus 45 años. Lo que fue ya fue, y lo que es ahora es ahora. Ya sabes que no hay cómo volver al pasado y también sabes, espero, que involucrarte con adolescentes te garantiza unos años de “botellón”. ¿Qué hacer? Aprender a aceptar al adulto que eres ahora y que no puede volver a la adolescencia. El reto de la atracción que sientes es que no la actúes, piensa, si tienes hijas, si a ti te gustaría que un tipo las atacara porque desde su perspectiva no vivió su adolescencia. ¿Permitirías que tocaran a tus hijas o cómo crees que te sentirías al saber que son fuente de atracción para cuarentenos más cercanos a la cincuentena? Si quieres buscar ayuda, te recomiendo que busques un especialista.

Hija bruja

Hola, Tía. Lo que pasa es que me siento un poco mal porque mi hija mayor se está dedicando a la brujería. Me casé muy chica y tuve dos hijos, las cosas con el papá de ellos no funcionaron y me divorcié, y me tuve que dedicar a trabajar para sacarlos adelante y puede que no les haya puesto mucha atención. Mi hija mayor es separada y tiene un hijo, y viven conmigo. La otra vez la encontré haciendo cosas de brujería en la madrugada y me hizo sentir muy mal, porque creo que yo no les enseñé un camino de oscuridad sino todo lo contrario, le tengo mucha fe a Dios, pero ahora sí no sé cómo explicarle que eso que hace simplemente es generarse una mala vibra que se le puede revertir. Me siento rebasada, Tía, no sé qué hacer y quisiera mucha ayuda de tu parte para saber qué puedo hacer para apartar a mi hija de ese camino. Muchas gracias, Tía, espero te encuentres bien. Dios te bendiga.

Ara, 42 años

¡Hooola! Ara, ¡ah, los hijos! que tantas alegrías proporcionan, pero también preocupaciones que no acaban nunca. Te comprendo, y también te envío bendiciones. Lamentablemente, si tu hija ya es una adulta no existe mucho que puedas hacer para volverla al camino de la luz si cree que en la oscuridad va a encontrar la felicidad. Hasta que se dé cuenta que estar bien, sentirse bien y ser feliz sólo es responsabilidad de ella, pues va a andar pajueleando para no esforzarse y hacerse cargo de sí misma y de su hijo. Creo que lo único que te queda es confrontarla y pedirle que se vaya de tu casa, mientras se dedica a lo que está haciendo. Se vale que le digas que no estás de acuerdo con lo que hace y por eso no la quieres cerca. El hecho de que sea tu hija no te obliga a cargar con ella por el resto de tu vida, y menos si hace cosas que te desagradan, y que difícilmente va a cambiar por más que le digas. Cuando era niña te sobaste el lomo para que no le faltara comida y una garra que ponerse, y si hasta hoy no se ha hecho cargo de su vida, es momento de que la dejes hacerlo. Se siente gacho tomar este tipo de decisiones; pero la única manera de que un hijo se haga responsable de su existencia es dejándolos ser responsables y no pretender seguir resolviéndoles la vida. Insisto, ya no es una niña y no le puedes prohibir dejar de hacer algo que te molesta, pero sí la puedes echar de tu casa para que enfrente lo que hará con ella misma.