¡Una etapa de cambios!

Natalia Vitela

Agencia Reforma

“También los padres viven una pérdida y un duelo, porque tienen que adaptarse a este nuevo ser que ya no es un niño”, precisa Guillermina Mejía, directora de la Clínica del Adolescente.

Se trata de una etapa fundamental, porque, de acuerdo con la psicóloga, “todo lo que hoy somos como adultos lo decidimos durante la adolescencia consciente e inconscientemente”.

La especialista indica que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la etapa de la adolescencia está comprendida entre los 10 y los 19 años.

“Sin embargo, hoy estamos observando que los cambios puberales llegan a presentarse a partir de los 8 años, en las niñas, y los 9 años, en los niños”, señala.

Mejía indica que la pubertad es el conjunto de todos los cambios físicos que se presentan en este periodo. “La palabra pubertad significa en latín pubercere, es decir, brote de vello en el pubis”.

En tanto que adolescencia tiene que ver con todos los cambios psicosociales y culturales que experimentan al transformarse de niños a adultos.

“La adolescencia es una etapa que termina cuando el sujeto prácticamente tiene una identidad sexual definida, un proyecto de vida en funciones y solvencia económica, así que la OMS considera que a los 19 todavía no están listos, por lo que acuñó otro término: juventud, etapa que concluye hasta los 29 años”, indica.

Lo emocional y lo social

De acuerdo con Mejía, en la adolescencia temprana, de los 10 a los 14 años, los adolescentes están en la búsqueda de la identidad y en la adolescencia media, de los 15 a los 17 años, de la identidad sexual.

De los 18 a los 20 en adelante ya existe una consolidación física e identidad sexual. En esta etapa se da la consolidación en el conocimiento de sí mismos y en el proyecto de vida.

La especialista asegura que uno de los principales cambios emocionales y características de los adolescentes es la rebeldía.

“Es importante que la vivan. El chico que se porta bien es el que necesita ir a consulta. Los adolescentes son rebeldes por naturaleza, son confrontadores de la autoridad, andan en búsqueda de límites y reglas claras, que, por supuesto los padres tienen que implementar para que no haya tanto conflicto en casa”, dice Mejía.

Otras características son su narcisismo y baja autoestima. Asimismo se aislan.

“Se encierran en su cuarto. Están solos reflexionando: quiénes son, qué pasa con ellos. Se olvidan de este aislamiento cuando los amigos les hablan. Si se prolonga más allá de los 15 o 16 años es motivo de alerta”.

Igualmente padecen psicosis transitoria, evasión de la realidad. Un adolescente puede estar absolutamente evadido de la realidad. Vive en una realidad diferente a la de los papás. De hecho, todas estas características son transitorias.

Durante esta etapa los papás ya no son héroes de los cuentos, pasan a segundo plano, los amigos son lo más importante. “La pertenencia de grupo es lo que los hace sentirse valiosos. Están en peligro de elegir un grupo de riesgo”.

La psicóloga comenta que también viven una crisis espiritual. “Si el chico está educado en una religión o en la creencia de un Dios empieza a cuestionar a los padres y sus enseñanzas al respecto, aunque también puede suceder lo opuesto, es decir, le gusta participar en actividades que promueven los grupos religiosos, pues finalmente están buscándose y para ellos es importante pertenecer a un grupo, así que lo espiritual cobra importancia crucial en esta parte de la vida”.

También se destacan por tener un pensamiento concreto, lo que quiere decir que visualizan de manera objetiva la realidad.

“Se vuelven juiciosos, por eso se da tanto lío con los papás. Son capaces de observar cuáles son las frustraciones de los padres, por ejemplo”.

Límites

Los papás necesitan poner límites a los adolescentes, pues si no se los ponen éstos están en riesgo.

Tienen que dar ordenes muy directas y precisas acompañadas de una explicación.

“Los papás tienen la misión de estructurar al adolescente. Su labor ya no consiste en ser los capitanes del barco. El hijo adolescente se baja del barco de los papás y empieza a timonear el suyo propio y automáticamente los padres se transforman en un faro de puerto, es decir, les deben decir no te vayas por la tormenta y seguramente se irán por la tormenta; cuándo encallen debe preguntarles si quieren ayuda y de qué tipo.

“Los papás tienen que escucharlos desde el corazón, si los quieren escuchar desde la razón nunca van a entender a su hijo adolescente”, asegura Mejía.

Además, deben evitar ser intrusivos, porque esto los satura.

Al poner las reglas, los papás se tienen que poner de acuerdo para hacer un frente común.

“Si existe diferencia de opiniones o hay concurso entre los padres o se descalifican, el adolescente se da cuenta y está en riesgo. Al poner limites y reglas claras deben empezar a negociar con el adolescente y establecer lo que no es negociable”, precisa.

Un error común es que los propios padres rompan las reglas y cedan a los caprichos, pues en el futuro los hijos ya no la respetarán.

Otro equivoco es la sobreprotección. “Hay papás que cuando el adolescente encalla lo rescatan sin pedir su opinión. Tratan de evitar que se exponga a riesgos y esto les quita seguridad. Deben dejar que cometa sus propios errores. Los adolescentes aprenden la seguridad de sus padres, si los sobreprotegen les cortan las alas para generar esto.

“Si los educan a través del amor y con reglas y límites claros tenemos una generación salvada, si, en cambio, lo hacen a través del miedo y la sobreprotección tenemos un debacle en el futuro cercano”, afirma.

Pubertad

La pubertad inicia con los cambios físicos que presentan las niñas a los 8 años y los niños a los 9, y dura alrededor de tres a cuatro años.

Niñas

-El primer dato de la pubertad es el crecimiento de las mamas.

-La aparición de vello púbico.

-Se dan cambios en la redistribución de la grasa. Las caderas se hacen más redondas. La grasa se acumula en cara, busto y piernas.

-Durante poco más de dos años, las chicas crecen de 10 a 12 centímetros por año. Dan el estirón.

-Aparece la primera menstruación; se detiene el crecimiento en estatura y crecerán sólo 6 centímetros.

Niños

-El primer dato puberal es el crecimiento de los pies y posteriormente el de las manos.

-El cambio de voz es un evento tardío de la pubertad.

-Crecen entre 10 y 14 centímetros por año.

-Además del crecimiento segmentario, también se da el de los órganos sexuales.

-Se va oscureciendo la piel que recubre los testículos; aparece el vello púbico y casi a la par, se da un crecimiento testicular.

-A un año de haber iniciado la pubertad se da un alargamiento del pene y luego su engrosamiento.

-Finalmente aparece el vello en todo el cuerpo.