Fidel Orantes

Agencia Reforma

Sin tanto beat urbano y con un derroche de romanticismo, como al inicio de su carrera, Luis Fonsi protagonizó con su guitarra la primera Latin Grammy Acoustic Session del año.

El puertorriqueño fue ayer, en el show realizado en el restaurante El Lago, ese cantautor que cierra los ojos al interpretar “Corazón en la Maleta” y “Nada es Para Siempre”, temas con los que arrancó.

“Me encantan estos conciertos informales porque siento que son como una fiesta familiar, una bohemia en la que nos salimos un poquito del patrón normal y disfrutamos la m˙sica de una manera más cruda y más honesta”, expresó Fonsi.

Con ganas de mostrar su polifacético pop ante 450 personas reunidas, regresó atrás en su repertorio para cantar “Imagíname sin Ti”, uno de sus primeros éxitos, y en el que tuvo algunas fallas de sonido.

Pese a ser un show de pequeñas dimensiones y acústico, el intérprete armÛ un espectáculo con juego de luces, cinco pantallas LED al fondo del escenario, donde se proyectaron visuales, y cuatro músicos.

Durante el espectáculo, que duró 50 minutos, sacó su lado boricua al bailar, algo que festejaron los presentes.

Fonsi contó algunas experiencias y anécdotas de las canciones que después interpretó, como “Llegaste Tú”, “¿Quien te Dijo Eso?” y “Aquí Estoy Yo”.

Pero la más esperada y aplaudida de la noche fue “Despacito” con la que cerró el espectáculo.