Jorge Rivera

La Raza del Noroeste

En una noche de miércoles con temperatura cercana a los 30 grados (85F) y dos años después de su primera visita oficial a ese país y a esa ciudad, Seattle Sounders FC se presentó en San Pedro Sula, Honduras, para reditar su rivalidad en Liga de Campeones con el “Monstruo Verde” centroamericano, el CD Marathon.

Era un partido decisivo para los catrachos si querían continuar en competencia del torneo, para Sounders, que había pasado sin dificultad sobre el tercer rival del grupo, Caledonia de Trinidad y Tobago, era un partido en el que sumar bastaba.

Al final fue una batalla completa, y Seattle prevaleció venciendo 3-2 a Marathon y apuntándose con categoría para la ronda decisiva de la Liga de Campeones, que se juega el año entrante.

El equipo de la ciudad esmeralda había decidido dar descanso al comienzo a tres de sus hombres clave venidos de Latino América, el volante de contención Oswaldo Alonso, el creativo Mauro Rosales (lesionado), y el delantero Fredy Montero.

Aun así, la nómina de Sounders tuvo mucho sabor a nuestras tierras, con dos mexicanos en los 11 iniciales, Carrasco y Ochoa, el colombiano Hurtado en los centrales y la presentación frente a su público Sanpedrano del volante de la selección hondureña, ahora un Sounder, Mario Martínez.

El Partido

Sounders arrancó con poco peso en la cancha, y por los primeros minutos Marathon pareció amenazar la portería del austriaco Gspurning, a los 7 minutos un centro desde la derecha pasó a todos en el visitante y casi encuentra el botín de Michael Brown que hubiera abierto el marcador.

Pero la delantera de Sounders fue más precisa, 4 minutos después Martínez recibió un globito por el borde de la banda la izquierda, la dejó picar y de primera lanzó un centro al primer palo que buscó Sammy Ochoa, el michoacano se ubicó en posición incómoda pero logró un cabezazo certero al palo derecho del portero, y marcó el 1-0 en favor de Seattle.

Marathón respondió con energía y comenzó a meter a Sounders atrás, la falta de Alonso, Rosales, Evans, se sintió en la media cancha del verde radiante, hoy de azul cyan y a los 35 minutos vió compensado su esfuerzo con el gol del empate.

La jugada realmente fue un contragolpe que nació en un balón perdido por Sounders cerca de su área, Marathon transportó rápido y dejó un pase largo a Brown quien encaró al portero, sacó el balón a un lado, chocó con las piernas del meta cayendo, y causó la pena máxima que Mario Berrios cobró con precisión para el 1-1.

Segundo Tiempo

El técnico de Marathon, el uruguayo “Manolo” Keosseian, quien hace menos de un mes había aceptado volverse a hacer cargo del equipo que ha sacado campeón de Honduras tres veces, pareció haberle tomado la medida a Sounders para el arranque del complemento, y los confundió con toques rápidos y balón al piso.

Pero el gol no llegó y en cambio Sigi Schmid, el alemán que dirige a Sounders respondió ingresando a Osvaldo Alonso para mejorar el manejo en el medio campo.

En la primera jugada que “Ossie” recuperó el balón, Sounders salió rápido por la banda derecha centró a la entrada del área y Eddie Johnson recibió de espaldas y remató en globo, similar al gol de Montero en Portland el sábado pasado, para marcar el 2-1.

El monstruo sin embargo no murió, una jugada confusa en que Julián Rapalo pareció ser trabado por Patrick Ianni fue sancionada también como pena máxima por el central, y Berrios confirmó su calidad de cobrador marcando el empate a los 21 de la etapa final.

El partido continuó parejo pero Marathon llegaba con más claridad, más agrupado y con más control de la pelota que movía casi siempre rodando y no volando, los laterales de Sounders, sin Leo González, parecían no descifrar el drible de los carrileros catrachos.

A 15 del final Sigi jugó su última y quizás más valiosa carta, Montero, el goleador histórica que había venido de la banca cinco veces este año para resolverle partidos; el colombiano sustituyó a un agotado Eddie Johnson.

Pero la salvación no la trajo él, sino los otros dos refuerzos que mandó el técnico.

Un minuto después de entrar Montero fue Osvaldo Alonso el que se vio con espacio por una banda y sacó un centro preciso y al palo anticipado, justo a la cabeza de su socio de 4 años en la media de Sounders, Brad Evans, quien empalmó con fuerza arriba y lejos del portero para el 3-2 en favor de Seattle.

Con la victoria Sounders sumó 9 puntos, 8 más que sus rivales y se clasificó como ganador del grupo; ahora esperará al Marathon para un partido seguramente de trámite entre equipos con suplentes el mes entrante.