OPINION
Jorge Rivera
La Raza del Noroeste
Quien escribe este comentario ha seguido con detalle al equipo de Seattle en la NFL por ocho años ya.
De cara a la temporada que comienza este fin de semana hay una cosa que se puede decir casi con certeza:
Los Seahawks no ganarán su división en el 2011, y si lo hacen, si avanzan a post temporada, serán una de las sorpresas grandes en la NFL.
¿Quiénes son?
El asunto es simple; el Football Americano no es el deporte de nuestro mayor interés, por lo menos en la mayoría, y nuestros lectores no quieren todos los detalles del juego o del equipo.
En casos como esos uno se concentra en hablar de las figuras del equipo para la nueva temporada.
Existe entonces el primer y quizás más grande problema con los Seahawks 2011:
No hay figuras.
Un mariscal (Tarvaris Jackson #7) que llega después de hacerle banca a Brett Favre en Minnesota a tratar de ser titular por sobre uno (Charlie Whitehurst #6) que siempre ha sido suplente, pero que ha tenido mejor pretemporada.
Aquí no hay “Peyton Mannings” ni “Tom Bradys”, los consentidos de la liga, hay un par de jugadores del montón que quieren saltar a la fama.
Igual en todas la posiciones claves.
En el juego por tierra las cartas son “la bestia” Marshawn Lynch, #24 con dos “carrerones” buenísimos el año pasado pero un promedio general bajo, y el chiquitín Justin Forsett, #20, que se mueve mucho pero también avanza poco la mayoría de las veces.
El juego por aire tiene a Mike Williams, #17, con algo de brillo en el 2010, y Sidney Rice, #18, el “socio“ que le trajeron a Tarvaris Jackson desde Minnesota. Otros llegaron como costosos novatos colegiales en los últimos años, y no han rendido, están obligados a desquitar la paga; son el protector ofensivo Rusell Okung, #76, el defensa medio (Linebacker) Aaron Curry #59.
La verdadera estrella
Si de nombres famosos y afinidad con los medios se trata, el ídolo no está en el campo, sino parado al lado, es el entrenador Pete Carroll.
Con su “look californiano”, de estrella de cine y su libro sobre como “ganar por siempre”, Carroll ha convencido a muchos que está en proceso de crear un equipo excelente para el futuro.
La realidad es que en California tuvo mucho éxito a nivel colegial, ganó muchos juegos y varios campeonatos, uno nacional; por eso es claro que darle compás de espera mientras construye el equipo tiene sentido.
Pero será un año largo para él si se tiene en cuenta que los rivales directos, en particular St. Louis y Arizona, parecen estar mucho más adelantados que Seattle en su proyecto de renovación.
En lo positivo, Golden Tate #81, receptor, Earl Thomas #29, y Kam Cancellor, #31, defensas, son juveniles promesas que vale la pena seguir; junto con el renovado #33 Leon Washington.
Pero si son muchos números y nombres extraños para recordar, simplemente siga al equipo mientras aprende el juego, sin hacerse muchas ilusiones de campeonato este año.
