Queda a deber Tri ‘alternativo’

Luis Homero Echeverría

Agencia Reforma

DALLAS, Estados Unidos.- Se acabó la racha positiva de Javier Aguirre. Después de 12 partidos con el invicto, la Selección Mexicana tropezó 2-1 en el amistoso con Colombia con la pérdida también de la esencia inculcada por parte del “Vasco”.

Esta vez no apareció ese sello de los partidos más recientes, previos a esta cita, ese sentido de pelea, entusiasmo y proyección que brindó actuaciones redondas en Costa Rica, en Nueva Jersey y en el propio Estadio Azteca.

El equipo alternativo no escondió su falta de coherencia y organización al no encontrar el acomodo con el balón, en jugadas ofensivas de color gris y nula puntería.

México inició el juego con la invitación al ataque colombiano, porque descuidó el sector derecho y justo por ahí se dieron las descolgadas de los de amarillo que causaron varios sustos hasta llegar al decorado del juego: el gol.

Jonathan dos Santos no resultó precisamente un motor en la media cancha, y la expectativa de su debut en el Tri quedó más en eso que en la exhibición sobre la cancha.

De hecho, su tendencia a jugar por el centro provocó el descuido en la zona derecha, al grado de que debió entrar José Antonio Castro en la segunda mitad para tapar la salida de Colombia y darle algo de aire al ataque mexicano.

El guardameta Jesús Corona fue sol y sombra en el encuentro. Primero atajó el penal de Jackson Martínez, y luego se perdió en una salida y dejó la puerta abierta para el primer tanto de los cafetaleros.

El Tricolor pulió su imagen para la segunda mitad y encontró mejores rutas hacia la cabaña de Agustín Julio.

En ello influyó el ingreso de Javier “Chicharito” Hernández y luego el de Patricio Araujo, porque se contó con velocidad, con recuperación en el medio terreno y con desplazamientos por el costado derecho principalmente, aunque sin un rematador claro.

En otro pestañeo en la táctica fija, México cargó con el segundo en contra y ahí se acabó el juego.

Carlos Darwin Quintero exhibió otra vez a la zaga del Tri y sentenció el encuentro para que la angustia apareciera en los jugadores mexicanos hacia el cierre.

Porque al tener el reloj en contra los avances fueron más por desesperación que idea, con ansiedad antes de orden.

Con esa actitud alcanzó para cortar la desventaja, pero fue demasiado tarde y ya no hubo más ajustes desde la banca para enmendar el camino.

México irá con una derrota previa al juego contra El Salvador del 10 de octubre donde buscará su pase al Mundial 2010.

Por ahora llegó a la nada grata estadística de 7 años sin triunfo sobre Colombia.

Privilegia Aguirre la observación

Más que táctica, el interés del cuerpo técnico mexicano se centró en la observación de jugadores, al darle la ocasión a elementos poco vistos bajo una formación en apariencia ofensiva.

México trabajó con un esquema de 4-3-3, prácticamente con un solo contención en el capitán Gerardo Torrado, con un poco de ayuda de Braulio Luna que se pegó a la banda izquierda y Jonathan dos Santos como un volante derecho.

Adelante, Édgar Pacheco y Néstor Calderón abiertos, con Juan Carlos Cacho como el centro delantero y con el encargo de jalar la marcación para el ingreso de los mediocampista.

Ni Braulio ni Jonathan contaron con un apoyo para mejorar la producción de jugadas ofensivas en la primera mitad.

En el complemento se mantuvo el objetivo principal de análisis de valores futbolísticos en las caras nuevas, aunque se mantuvo el parado.