Causa controversia desnudo de Brooke

Agencia Reforma

MÉXICO, DF.- La galería británica Tate Modern está envuelta en una controversia tras decidir exhibir una foto de la actriz Brooke Shields en la que aparece desnuda cuando era niña, informó el diario Daily Telegraph.

La Policía británica visitó ayer el recinto, tras recibir quejas de diversas organizaciones que acusan a la galería de fomentar la pedofilia por exhibir la obra.

La imagen, tomada por el artista neoyorquino Richard Prince muestra a Shields desnuda, parada en una bañera, con el rostro cargado de maquillaje y el torso untado con aceite.

Activistas en contra del abuso de infantes han condenado al Tate por incluir la foto en una exhibición, asegurando que constituye un “imán” para los pedófilos.

La imagen, titulada Spiritual America, está colgada sola en una habitación, tras una puerta y con un letrero que anuncia que la obra es “retadora”.

El Tate decidió incluir la fotografía en la exposición Pop Life: Art In A Material World – que muestra imágenes de alto contenido sexual, muchas de ellas tomadas de publicaciones pornográficas- tras consultar a varios abogados.

La imagen de Shields ya ha sido mostrada anteriormente en EU, pero nunca en Inglaterra.

“La exhibición está temporalmente cerrada. Estamos en pláticas con la Policía”, dijo ayer un representante de la galería.

Un vocero de la Policía Metropolitana de Londres confirmó la información.

“Oficiales de la Unidad Contra Publicaciones Obscenas se reunieron con el staff del Tate Modern con respecto a una imagen. Los oficiales tienen amplia experiencia en ese campo y trabajarán junto con la galería para asegurarse de que ellos no vayan a romper, de manera involuntaria, las leyes, o a causar alguna ofensa hacia los visitantes”, declaró.

La historia de la foto

El trabajo de Prince en exhibición, en realidad es la fotografía de otra fotografía, ya que la original fue tomada por el estadounidense Garry Gross, en 1975, cuando Shields tenía 10 años.

La foto fue encargada por la madre de Brooke, quien en ese entonces ya planeaba convertir a la pequeña en una estrella infantil, pero no tomó la previsión de adquirir los derechos de la imagen, que luego fue publicada en Playboy.

En 1981, Shields trató de comprar los negativos de la foto, sin éxito.

Un juez de una Corte declaró más tarde que la actriz en realidad fue víctima de un contrato realizado por dos adultos, a expensas de la infante.

La batalla legal por la foto llamó la atención de Richard Prince, quien la reprodujo, bajo el título de Spiritual America.