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Agencia Reforma

Sin ser una estrella del celuloide, Paulina Rubio desató la locura en la edición 66 del Festival Internacional de Cine de San Sebastián.

La cantante mexicana, quien a mediados de este mes lanzó su nuevo disco, Deseo, saludó a fans, curiosos y periodistas ayer por la tarde, cuando arribó al hotel María Cristina, en el cual se alojan los invitados especiales al certamen cinematográfico.

El programa oficial de llegadas del festival había anunciado su aparición a las 17:20 horas, pero sin precisar si tendría relación con alguna película o evento especial.

Poco después de las 19:00, la ex Timbiriche llegó en un automóvil azul autorizado para el traslado de los invitados al certamen vasco. Lucía shorts y blusa blancos, chaleco negro, botas altas con flecos y un sombrero rosa claro, además de gafas de sol.

En cuanto la vieron bajar, fotógrafos y admiradores se acercaron a las puertas del María Cristina, que están valladas. Antes de meterse al hotel, y debido al griterío de los presentes, corrió hacia ellos y posó para fotos y selfies, además de firmar algunos autógrafos.

Por ahí también pasaron estrellas del séptimo arte como el director Pedro Almodóvar, cuya productora, El Deseo, presentaría el filme argentino El Ángel, dirigido por Luis Ortega y con las actuaciones de Lorenzo Ferro y Ricardo “Chino” Darín.