Staff Agencia Reforma

Julión Alvarez asegura que no cayó en incumplimiento de contrato y que su mote le pertenece, contrario a la supuesta demanda interpuesta por Germán y Domingo Chávez.

Julio César Alvarez Montelongo, nombre real del cantante, publicó un video en su cuenta de Facebook en el que aclara que su apodo no fue inventado por los empresarios y que ellos lo registraron pero bajo el nombre de otra persona.

“El nombre, cuando firmamos el contrato, no lo tenía yo registrado. (Me dijeron) ‘Viejo, nosotros aquí se lo podemos hacer (el registro)’. Pasa el tiempo… ‘y mi nombre? mi nombre?’”, contó Alvarez en el clip.

Dijo que estos promotores pretendían trabajar dos años más con él, una vez que terminó su primer contrato por cinco años.

Contó que le pidieron cierta cantidad de dinero para devolverle los derechos del nombre.

“(Me dijeron) Denos tantos kilos y ya estuvo… Dije ‘qué pasó, hombre…’. Le digo: ‘viejo, acuérdese que cada peso, cada centavo que estamos negociando, es mío, porque el nombre usted me lo robó’”, sostuvo.

El intérprete, quien se encontraba desde su rancho en Chiapas, dijo que le pagó a la empresa de Germán y Domingo Chávez todas las comisiones acordadas durante los cinco años de su contrato, con todo y que el propio Julión los había hecho a un lado en cuestiones de trabajo.

“Meto a mi hermano de representante, armo mi equipo de publicidad y les dije: ‘abranse, yo les sigo dando su porcentaje’, yo hago mi promoción”, explicó.

Aceptó que, como alegan los empresarios, sí le dieron 300 mil pesos al principio, pero que eso fue para que dejara de trabajar durante 6 meses fuera de las cantinas, para cuidar su imagen, y entonces dar el salto a los escenarios.

También expresó que hasta el momento no tiene ningún requerimiento oficial para responder a una demanda.