Fidel Orantes

Agencia Reforma

MIAMI, EU 11-Abr .- Como la energía que corre por sus ser, Paulina Rubio no se crea ni se destruye, sólo se transforma.

Tanto las buenas y malas experiencias de su vida –como el nacimiento de su hijo Andrea Nicolás, la muerte de su padre y los escándalos tras la separación de su ex marido Nicolás Vallejo-Nájera– han sido clave para experimentar una metamorfosis.

“Todos los diferentes cambios personales que he tenido como mujer me han servido para ser el día de hoy quien soy.

“Me han ayudado para encontrarme, para conocerme mejor y para tener más valor por los nuevos retos”, compartió Rubio.

La cantante aseguró que los miedos sólo sirven para frenar su camino, así que prefiere ver hacia delante y pulir su “brillo” como estrella y mujer.

“Nada es perfecto. Creo que lo más bonito es equivocarte, aprender de tus errores, tener valor para pararte con más fuerza cuando te caes. Es parte de la vida”, agregó en una charla en Miami, donde radica.

Para ella éste es un nuevo capítulo en su vida en el que, aseveró, es más intrépida que antes y se atreve a todo, incluso a teñirse el cabello de rojo, como lo hizo para ser embajadora de una campaña de Kolleston.

Paulina, quien de nuevo es “La Chica Dorada”, sostiene que todo lo que hizo en el pasado fue parte de la evolución que vive.

“Yo me arrepiento más de lo que no hago que de lo que hago. Me gusta tomar los riesgos y de esta manera he aprendido a superarme”, dijo.

Aseguró encontrarse feliz y tranquila en este momento de su vida, aunque se abstuvo de hablar de ciertas cosas.

Entre ellas, si está enamorada de Gerardo Bazúa, con quien se le relaciona desde algunos meses.

Eso sí, señaló que ha sido el amor, el cual imprime en su música, su mejor medicina para sanar sus heridas del pasado.

“Creo que en las canciones que estoy componiendo para el álbum que voy a presentar en las próximas semanas, de alguna forma voy a demostrar mi metamorfosis. Con la música me siento muy libre”, agregó.

A mediados de mayo, lanzará “Cuánto te Quiero”, primer sencillo promocional del que será el álbum 11 de su carrera, con lo que comprueba que nada ni nadie puede detenerla.

“¿Por qué alguien me pararía? No creo. Nadie te puede limitar. Los obstáculos y las limitaciones nos las ponemos nosotros mismos. No le doy el derecho a nadie para hacerlo”, señaló Rubio.