La historia de México al cine

Staff

Agencia Reforma

Todos conocemos a Miguel Hidalgo como el Padre de la Patria, el párroco que impulsó el movimiento de Independencia pero, si nos alejamos de toda la información de las monografías podremos recorrer junto con estos famosos algunos pasajes de la vida del cura.

Ana de la Reguera:

La mujer del cura

La visión que la actriz tenía sobre el Padre de la Patria cambió drásticamente tras participar en esta película: La Historia Jamás Contada.

“(La imagen que tenía de él) cambió para muy bien porque Miguel Hidalgo me parecía un personaje que era casi como un santo, del cual realmente no sabes mucho y así es como te lo pintan”, comenta.

“Cuando llega este guion y lo ves completamente humanizado, con muchos errores, te cae mejor, te acercas a él, te identificas con él”.

Hidalgo tuvo cinco hijos, dos de ellos con Josefa, y esto suele ser algo en lo que no se abunda lo suficiente, pero es un elemento humanizador de este importante héroe mexicano.

“Mi personaje creo que es el que desmitifica más a Hidalgo porque es donde se ve más el hombre de carne y hueso”.

Demian Bichir:

Un Padre más padre

Antes de ser el gran héroe nacional, Miguel Hidalgo era un ser humano, y ésa es la cualidad que Demian Bichir le imprime a su interpretación en Hidalgo.

“En realidad es una versión que tiene que ver con una necesidad de humanizar al personaje, un personaje que ha permanecido, de alguna manera, solemne al grado del aburrimiento, cuando la vida de Hidalgo era fantástica en muchos sentidos, formidable, rica, intensa”, explica Demian en entrevista en la Ciudad de México.

“La vida de Miguel Hidalgo es conmovedora, emotiva y aleccionadora. Ojalá esto sirva para que a alguien ‘le caiga el veinte’ y en serio se juegue la vida por el País. Lamentablemente no hay, no existe, es parte de la fábula extraña”.

Interpretar a uno de los personajes más importantes y queridos de la historia de México no es cosa fácil, pero un actor experimentado como él sabe cómo enfrentar una situación así.

Cecilia Suárez: vis cómica

Interpretando a la beata “Amadita”, la actriz descarga toda la ironía y sarcasmo de la historia en su personaje.

“Para mí ha sido un papel entrañable, que deja huella en tu carrera. En el nombre, el personaje lo dice todo, es sumamente divertido”.

Una película que entretiene pero sobretodo profundiza puesto que te transporta a diferentes planos, sin perder el hilo en los temas de la Independencia.

La trama de Hidalgo (antes Hidalgo Moliere) sigue a un cura amante del teatro y a su acompañante femenina durante su estancia en el pueblo de San Felipe, Guanajuato, lugar donde montó “Tartufo de Moliere”, mucho antes de la Guerra de Independencia.

“La película descubre su lado contradictorio: anticlerical, rebelde, seductor, a veces blasfemo, pero tremendamente lustrado, simpatiquísimo, libre, entrañable y guerrero”.