Jueces de La Voz… prometen diversión

Ana Isabel Aguayo

Agencia Reforma

Inicia la cuarta temporada de La Voz… México y, aunque el show dice ser la mejor edición hasta ahora, se pudo comprobar la noche del domingo que es el programa con los cuatro coaches más alivianados y simpáticos.

La primera etapa tuvo la ligereza de Espinoza Paz, pero la presencia pesada de Lucero no pasaba inadvertida a pesar de su enorme sonrisa.

Paulina Rubio y Beto Cuevas en la segunda entrega no necesitan explicación, mientras que en la tercera, Wisin y Yandel con sus gafas oscuras y sus rostros inexpresivos no eran los más populares, y Alejandra Guzmán se pasaba de potente.

Eso no demerita el talento y trayectoria de todos los artistas participantes en este concurso musical, pero es claro que para estar pendiente del televisor durante dos horas y media hay que hacer el show más ameno.

Y para eso están ahora Yuri, cuyo carisma es innegable a lo largo de años y años, y Ricky Martin, cuya sonrisa y espontaneidad no se cuestionan.

También está Julión Álvarez, con sus chistes de caballos y galantería mexicana, pero el eslabón más débil es Laura Pausini, quien aún no me convence con eso de que su sangre es italiana y su corazón azteca, con todo y su falda colorida y su pelo trenzado.

Esos comentarios de la italiana como “ya, dinos la neta” o “quiero comerme tus cuerdas vocales” suenan forzados por un lado y desconcertantes por el otro. El backstage con Jacqueline Bracamontes es inmejorable, poniendo un toque de belleza y sensibilidad, y si a eso se le agrega la personalidad agradable de Paty Cantú, no hay espacio para las quejas.

Bueno, sí lo hay. Para introducir la pausa comercial, Cantú debe hacer su anuncio, pero es triste que la talentosa cantante tenga que decir cosas tan bizarras como “estoy sorprendida por dos cosas: el talento de los participantes ¡y las promociones de esta farmacia!”.

La divertida cuarta temporada de La Voz… México se transmite los domingos a las 20:00 horas, por El Canal de las Estrellas.