Lo que la vida me robó

Alma Elizondo

La Raza del Noroeste

Cuando el Alex queda en libertad lo primero que hace es visitar al Chepe para preguntarle si es o no amante de su mujer, este de buena gente le confiesa que aunque le rogo a la Monse para que se escapara con él y vivieran felices comiendo perdices esta le dijo que si sabe contar que no cuente con ella, lo que quiere decir que no. El Alex chicoteado se va a la casa de su mujer y se le inca y todo para pedirle perdón, pero señoras y señores, la Monse se puso los moños y lo manda a chiflar a la loma, además le dijo que todo lo que la ha insultado no se borra con un lo siento. El Alex lloro a moco tendido pero no logro convencerla y sin hacérselas larga se va con su madre. Por otro lado el Chepe esta con una pata en el otro mundo y pide que Monse lo visite, cuando esta lo hace el le suplica que le mienta y le diga que lo ama y ella como tiene corazón de pollo le dice que nunca lo dejo de amar y que siempre lo amará y bla bla bla…, como era de esperarse Alejandro pasaba por pura casualidad por el hospital y escucho hasta la ultima palabra que dijo su esposa, pero esta vez no metió la pata sino que hablo con ella como gente grande y se reconciliaron. Ya era hora.