‘No soy ex OV7, soy músico’

Salvador Cisneros

Agencia Reforma

Kalimba ha intentado con sus tres primeros discos, y ahora con Cena Para Desayunar (2014), demostrar que no es sólo un intérprete extraído de las filas de una banda juvenil y que, por lo tanto, hace mucho más que cantar y bailar.

“Llevo años presentándome como músico. No sólo soy cantante y bailarín; yo toco, escribo, compongo, produzco… vengo de una familia de raíces musicales.

Creo que la gente a veces todavía tiene esa imagen de mí en OV7″, dice Kalimba en entrevista desde las oficinas de su disquera Sony Music.

Al intérprete de “Un Nuevo Mundo Sin Ti”, su primer sencillo, le cuesta trabajo entender por qué en muchos medios lo catalogan todavía como “ex OV7”.

“Muchos años después siguen diciendo en la televisión: ‘Y nos juntamos con el ex OV7′”, dice Kalimba, quien tiene como proyecto alternativo la banda The Fishes.

“Cuando saqué mi primer disco lo entendía, pero cuando ya era el tercero y seguían con lo mismo, ahí ya no”.

Luego del lanzamiento de Mi Otro Yo (2008), pasaron seis años para que Kalimba editara un disco de estudio.

En ese lapso fue parte de un problema legal que en el 2011 lo llevó a pasar siete días en la cárcel tras ser acusado de la violación de una menor de edad. Aunque finalmente fue declarado inocente, el cantautor fue blanco del escrutinio público y de los medios.

“Ahora la conclusión que sacó es que todo eso que me pasó me ayudó a amar mucho más todo aquello que sentía que perdía: mi hija, mi carrera, mi música… mi vida”, revela.

“Lo que no entiendo es cómo con un chisme puedes dañar a alguien así. Iban a dejar a mi hija sin papá, a mi familia sin hermano e hijo. Me iban a privar inmerecidamente de mi vida”.

Aunque Kalimba afirma que fue víctima de una injusticia, la razón por la que no tomó acciones legales fue porque aprendió a perdonar.

“Por eso no contrademandé por difamación. Cuándo todo mundo me preguntaba que por qué no me había defendido, les dije que no quería convertirme en ellos de regreso. Todo lo que estaba pasando era un circo, y yo decidí no ser parte de ese circo”, explica.

“Creo que aprendí a valorar lo que tengo, pero también a no estar en el otro lado, es decir, a no tener un corazón capaz de dañar personas. Lo que hice fue perdonar y orar mucho”.

ASÍ LO DIJO

“Después de todo lo que pasó, lo que yo sentía era confusión. No quería escribir un disco así. Era un sentimiento muy complejo”.

Síguelo: @KalimbaMX