Que viva… ¡su amor!

MANUEL TEJEDA

METRO / MÉXICO

En el Templo Expiatorio de Cristo Rey, antiguo hogar de la Virgen de Guadalupe, Álex Lora volvió a jurarle

amor a su esposa, Chela, tras 35 años de matrimonio, ayer por la tarde.

La pareja se desprendió del cuero y la mezclilla para festejar sus bodas de coral, pues Chela se presentó al altar de blanco, con un vestido discreto y elegante, mientras que el roquero lo hizo en un traje negro, cuyo saco revelaba su

esencia rockera por su largo corte. Entre las damas de honor estaba Celia, hija única de los músicos, quien escoltó a su madre hasta los brazos de su padre, en punto de las 18:10 horas.

Afuera, en el atrio de la Basílica de Santa María de Guadalupe, curiosos y fieles católicos observaban atentos la felicidad de los músicos.

Los más aventados corearon el apellido Lora para demostrarles su apoyo. Fue evidente que, en todo momento, el intérprete de “Virgen Morena” tenía en su mente a “La Guadalupana”, pues apenas escuchaba su nombre, se persignaba y bajaba la mirada con humildad. El momento cumbre de la ceremonia ocurrió cuando la pareja dijo sus votos frente a los 300 invitados que llenaron el Templo. “Pido a la Virgen de Guadalupe que ilumine nuestras vidas para seguir soñando juntos y poderte decir que me has hecho creer en el ‘por siempre’.

“Es por eso que ‘por siempre’ te respetaré, te apoyaré, te cuidaré y te amaré, hasta el último suspiro que me quede de vida. Te amo con todo mi ser”, señaló Chela, emocionada. Cuando Monseñor Diego Monroy Ponce bendijo el lazo y

los anillos, la orquesta ejecutó en el violín “Triste Canción de Amor”, momento que muchos inmortalizaron en su celular.