Básicos para el verano

Cirenia Chávez

Agencia Reforma

Verano sí es igual a diversión, pero eso no es motivo para aventar la salud y las medidas preventivas por la ventana y descuidarse. Bajo el Sol o en la alberca y la playa, hay consejos importantes que se deben de seguir para el cuidado adecuado que exige la llegada de la temporada veraniega

Ojos bajo el Sol

[“]En tiempo de verano, el calor y el incremento a la exposición de los rayos ultravioleta (UV) son dañinos para el ojo[”], comenta Yael Morales Martínez, cirujano oftalmólogo y especialista en retina del Centro de Oftalmología San José.

[“]Los rayos UV pueden ocasionar inflamación en la superficie del ojo (la conjuntiva) que lo ponen rojo, y lo hacen más propenso a desarrollar pterigión, o lo que comúnmente se llama carnosidad[”].

El pterigión, un crecimiento anormal de tejido sobre la cornea, está relacionado con el calor y los rayos ultravioleta (UV), mismos que disminuyen también la calidad de la lágrima y secan el ojo.

Además, la exposición constante al Sol puede aumentar la probabilidad de desarrollar cataratas y enfermedades de la retina, como la degeneración macular relacionada con la edad, problemas que se pueden evitar protegiendo a los ojos de la exposición a los rayos UV mediante el uso de lentes de sol.

Lo más recomendable es comprarlos en una óptica, comenta, y si se trata de una persona que usa lentes para corrección visual utilizar los fotocromáticos, los cuales se oscurecen al exponerse al Sol.

Atiende los pies

Pasar tiempo en el agua no exige cuidar solamente la piel, sino también los pies.

[“]Las playas y las albercas son lugares donde comúnmente se pasan infecciones a los pies[”], dice Hinojosa Ayala.

Hay varias, pero las dos más frecuentes son el pie de atleta (u hongos en los pies) y la verruga plantar, comúnmente conocida como [“]ojos de pescado[‘].

Y aunque en el primer caso el contagio de hongos en los pies tiene un trasfondo genético, dice el especialista que es importante tomar la medida de secar los pies después de salir del agua y aplicar inmediatamente una crema fungicida.

Recomienda adicionalmente utilizar calzado ventilado y evitar el uso de zapatos deportivos ya que provocan que el pie sude y favorecen el desarrollo de hongos.

El mar y la alberca

Los primeros 20 años de vida son cruciales en cuanto a daño solar se refiere, comenta.

Este periodo es el que determina qué tan afectada va a estar la piel y las probabilidades de que se presenten problemas, que van desde manchas hasta el desarrollo de cáncer.

El bloqueador solar, el escudo por excelencia contra los daños ocasionados por el Sol, se elige dependiendo del tipo de piel, indica Hinojosa Ayala.

Hay algunos que son de base más grasosa para personas de 40 años en adelante y otros que son de gel o líquidos, ideal para jóvenes. Al escoger el bloqueador, el dermatólogo sugiere considerar también el factor de protección solar (SPF, por sus siglas en inglés), que existe en un rango de 2 a 100.

El grado de protección adecuado es de 20 ó 30, indica Hinojosa Ayala, y no es necesario un índice más alto.