Cindy Arriola

La Raza del Noroeste con información de The Daily Herald

Washington tiene un nuevo líder. El gobernador Jay Inslee tomó posesión del cargo, el miércoles en el capitolio estatal de Olympia.

¿Qué tanto cambiara la vida de los inmigrantes en el estado?

Según el Censo del 2010, hay 760,000 hispanos viviendo en el estado. Y de acuerdo a cifras del Centro Pew hay entre 140,000 a 325,000 personas indocumentadas viviendo en el estado de Washington, en las cifras recopiladas en el 2010.

“Un gobernador puede tener un impacto muy grande. Solamente pregúntele a los residentes del estado de Arizona la experiencia que han tenido con un gobernador que ha apoyado las medidas anti-inmigrantes en ese estado”, dijo Jorge Baron, director del Proyecto para los Derechos de los Inmigrantes en el estado. “El gobernador del estado tiene mucho control sobre cosas como el presupuesto estatal y tiene que aprobar medidas legislativas con mucho impacto en toda la comunidad, incluyendo los residentes indocumentados”.

Maru Mora Villalpando, activista comunitaria de Latino Advocacy, dijo que su grupo buscará fijar una fecha de reunión con el gabinete de Inslee para hablar sobre temas importantes para la comunidad hispana del área, como las licencias de conducir. “Las veces que le preguntamos [a Jay Inslee] sobre las propuesta de eliminar las licencias para personas sin Seguro Social en el estado, él dijo que no las apoyaría, pero trabajaría de manera bipartidista”, dijo Mora Villalpando.

Otra propuesta que los activistas quieren impulsar mediante el nuevo gobernador es la Trust Act. Esta acta le prohibiría a las cárceles retener a las personas para que los agentes de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) lleguen a arrestarlos. Mora Villalpando dijo que esta propuesta seria una manera de detener el programa federal Comunidades Seguras dentro del estado.

Durante su discurso de aceptación en Olympia el miércoles, Inslee prometió traer “cambios disruptivos” en su forma de gobernar el estado y en la creación de empleos por todo el estado.

“No se equivoquen: Nuestra prioridad hoy, mañana, y cada día de los próximos cuatro años será el trabajo”, dijo Inslee.

“El mundo no esperará por nosotros. Enfrentamos una fuerte e inmediata competencia global por los trabajos del mañana”, dijo él.

Él entra a su cargo con un gobierno dividido. Los demócratas mantienen una mayoría en la Casa de Representantes, mientras el Senado esta guiado por una coalición de 23 republicanos y dos demócratas.

Entre la lista de sus desafíos esta el borrar un déficit proyectado para el próximo presupuesto de $900 millones de dólares.

Otro, es cumplir con una orden de la Corte Suprema, de aumentar la ayuda a las escuelas públicas. Él no dio indicación que buscaría nuevos ingresos como una solución para alguno de los dos temas.

La violencia en las escuelas y las comunidades debe enfrentarse, dijo él.

Mientras que él no ofreció políticas especificas, él dijo que parte de la respuesta seria mejorar los servicios de salud mental mientras “se respeta el derecho de mi hijo a cazar y el de mi tío en defender su casa”.

Los activistas pro inmigrantes han dicho que continuarán su lucha por defender a la población inmigrante del estado.

“Hay cosas que a nivel estatal podemos hacer para proteger a la comunidad indocumentada como asegurarnos que no sean los chivos expiatorios durante los recortes presupuestales; que las licencias de manejo continúen dándose en base a la residencia y capacidad de manejar, y el evitar que las cárceles colaren con ICE cuando no están obligados a hacerlo”, dijo Mora Villalpando.