Diversión y riesgo

Cindy Arriola

La Raza del Noroeste

Cada año se presentan de 20 a 30 accidentes por quemaduras con pólvora de cohetes en Seattle. En todo el país unas 10,000 personas, la mitad de esta cifra son niños, llegan al hospital por esa misma razón.

El Doctor Tony Woodward, director del departamento de emergencias del Hospital para Niños en Seattle (Children’s Hospital) dijo que el uso de pólvora ó fuegos pirotécnicos y el uso de cohetes por niños y adolescentes siempre llevan un riesgo consigo. El doctor separa a los niños en tres categorías, de acuerdo a las edades, los niños menores de cinco años quienes no saben lo que esta pasando; los de 5-14 años, quienes entienden el uso de los cohetes pero no los riesgos y las consecuencias; y los adolescentes quienes saben de los riesgos, pero pueden estar sujetos a la presión de sus amigos para involucrarse en conductas riesgosas.

El doctor aconsejó que si van a utilizar los cohetes, estos sean comprados legalmente. La mayoría de accidentes que se suscitan es cuando la gente compra cohetes que no son legales. Cuando vaya a realizar sus compras el paquete debe tener una etiqueta donde se especifica si son legales. Por lo usual, los que no lo son no tienen la etiqueta o la tienen borrosa.

Las famosas luces de bengala o estrellitas, como se les conoce en otros países, pueden verse inofensivas, pero pueden causar daños irreversibles. Según Woodward estas lucecitas pueden llegar a una temperatura de 1,200 grados, tan calientes que podrían inclusive derretir metal. Estas podrían causar quemaduras severas, como también daños en los ojos.

“El 40 por ciento de las quemaduras que tratamos son en las manos y el 20 por ciento en la cara y los ojos”, dijo Woodward.

En algunas ocasiones los niños se ponen a jugar con estas lucecitas y resultan picándose los ojos con la punta, esto podría resultar en graves consecuencias que lo podrían llevar incluso hasta la pérdida de la visión. El doctor dijo que el 50 por ciento de las personas que resultan lastimandose un ojo no se recuperan.

¿Que hacer en caso de una quemadura?

Si su hijo resulta quemado, el doctor recomienda que se le lave la parte afectada con agua tibia. Woodward dijo que si se le aplica hielo o agua fría esto podría provocarle más daños en la piel. Un niño que tenga una quemadura más pequeña que la palma de su propia mano, no necesita ser llevado al cuarto de emergencia. Después de lavarle con agua, se le puede aplicar un líquido antibacterial para que no se le infecte el área, y se le puede rosear una crema que sirva para las quemadas del sol. Si su hijo se queja del dolor, el doctor dice que se le puede dar Tylenol. Lo importante es mantener el área quemada limpia.

Cuando la quemadura es más grande que la palma de la mano de su hijo, es blanca y tiene varias ampollas, se debe de llevar al hospital.

Para cuidar los ojos, el doctor recomienda que si a su hijo se le mete algo en el ojo inmediatamente lo lleve a lavárselo. Si después de 5 a 10 minutos el niño continúa con molestias, es mejor llevarlo al doctor.

“Lo más importante de todo, es que los niños estén supervisados. Así como uno lleva a un chofer designado cuando uno bebe alcohol, es una buena idea asignar a un adulto que solo se limite a cuidar a los niños”, dijo Woodward.

Cuando los cohetes no se disparan, el doctor dijo que no trate de volverlos a encender. Él aconseja que espere 10 minutos y si no sucede nada, les eche un poco de agua.