Jorge Rivera

NuestroNoroeste.com

La organización de Seattle Sounders FC había hecho un excelente trabajo para convertir la noche del sábado en algo especial para Kasey Keller.

Pero fueron el mismo portero y sus compañeros en cancha quienes contribuyeron con la mayor parte de la emoción para una jornada de tonos épicos el sabado pasado, en el CenturyLink Field de esta ciudad.

Sounders se repuso a un primer tiempo mediocre, y a caer por debajo en el marcador por séptima vez este año, para regresar con goles latinos en los últimos 10 minutos, enloquecer a los asistentes, y derrotar por 2-1 a los Terremotos de San José en la penúltima jornada de la temporada regular en la MLS.

El clímax de la noche, sin embargo podría decirse no lo marcaron los goles del verde radiante, sino las 4 atajadas que el homenajeado Keller logró a los 20 minutos del segundo tiempo, cuando saltó como gato de un lado a otro, y manoteó o anticipó igual número de remates del rival, haciendo estallar el estadio en gritos ensordecedores del público por varios minutos.

“Yo no soy uno a quien le gusta ser el centro de atención, a mi me gusta salir a la cancha ser uno más y ayudar a mi equipo a ganar”, dijo tras el partido el portero de Olympia, WA. “(esta noche) es lo más nervioso que he estado desde que jugué en Copa Mundo, simplemente no quería decepcionar, quería ayudar a que el equipo ganara y por eso estoy orgulloso de que mis compañeros no se rindieron”, agregó el internacional meta.

El partido

Y así sucedió, Sounders, que jugó con dominio del balón pero con poca coordinación de media cancha hacia adelante, se vino abajo en el minuto 24, cuando mal rechazo de Jhon Kennedy Hurtado fue tomado de primera intención por el juvenil méxico-americano Rafael Baca, del San José, adelantando para dejar solo al goleador Chris Wondolowski quien fusiló a Keller.

Sounders no encontraba el camino del empate y se fué en derrota al medio tiempo; a los 19 del segundo Sigi Schmid envió por fin a la cancha a Mauro Rosales, el estelar volante que estuvo varias semanas inhabilitado por lesión; “el rayo” entró en medio de una ruidosa ovación del público y fué un minuto después cuando Keller, que ya había salvado su puerta dos veces, una espectacular llegándo abajo en el primer tiempo, detuvo la seguidilla de cuatro remates para mantener a su equipo a solo un gol de diferencia en un momento crítico.

La entrada de Rosales devolvió de inmediato la movilidad que Sounders había perdido por el sector derecho, y el posterior ingreso del mexicano Samuel Ochoa creó la combinación de talento en medio y presencia adelante que le cambió la cara al partido.

A ocho minutos del final Rosales por fín encontró la medida precisa con un centro templado y hacia delante que el michoacano logró conectar apenas para incrustar abajo contra el palo izquierdo del portero John Bush y marcar el empate en medio del frenesí del público, es el primer gol de Ochoa en la MLS.

“Apenas el balón entró yo solo corrí, y el línea estaba al lado mío mientras los otros llegaban a abrazarme”, relato Ochoa sobre el momento de su gol; “Había muchísima gente, yo nunca había jugado con tanta gente en un estadio”, añadió el ex delantero de la Universidad Autónoma de Guadalajara.

El ruido de las 64,000 almas era increíble y Sounders buscó la victoria con decisión, consiguiéndola a tres minutos del final, cuando el equipo robó dos veces un balón a la entrada del área antes que Lamar Neagle empujara el balón dentro del área para Fredy Montero quien se acomodó por fracciones de segundo antes de definir con su precisión acostumbrada y abajo, para hacer estallar una vez más a todo el estadio.

Fué inolvidable, nunca un juego había tenido al mismo tiempo tanto público, tanto significado emocional y tanto drama, para aficionados, jugadores y organizadores, como el de esta noche.

El capitán de Sounders liderará a su equipo desde el 5 de Noviembre, en los juegos de la liguilla por la Copa MLS 2011, donde el de casa arrancará de local, como segundo sembrado en la Conferencia del Oeste.