SANTA BARBARA, California,(AP) — Un incendio forestal que destruyó una docena de residencias en Santa Barbara, ciudad de la costa central de California, amainaba en la madrugada del jueves, pero seguía descontrolado y se temía que fuertes vientos volvieran a reavivarlo durante el día.
Nuevos refuerzos de bomberos, inclusive de otros estados, fueron llamados para combatir las llamas que se habían extendido por más de 200 hectáreas y obligaron a la evacuación de más de 13.000 residentes.
Ocho bomberos resultaron heridos, por lo menos tres de gravedad, y el número de evacuados podría duplicarse durante el día.
El capitán David Sadecki, de la división de bomberos del condado de Santa Barbara, expresó preocupación por las condiciones del clima.
“Nos preocupa lo que suceda hoy. Podría repetir lo ocurrido ayer”, señaló.
Aunque la mañana estaba templada y había brisa, se prevé que las temperaturas asciendan a los 38 grados centígrados (100 F) y la fuerza de los vientos podría llegar a los 80 kilómetros por hora (50 millas por hora). Esas fueron las mismas condiciones que causaron devastadores incendios el miércoles.
Una docena de casas, algunas de ellas mansiones, quedaron reducidas a cenizas pero las autoridades no dieron un número preciso de los daños. Las llamas avanzaban por las colinas destruyendo algunas viviendas y saltándose otras.
Unos 1.300 bomberos combatían el fuego, junto con presos del Departamento Correccional de California que ayudaban en la tarea. Ocho helicópteros arrojaron chorros de agua durante toda la noche y ocho avionetas especiales se les unieron después del alba, dijeron las autoridades.
