Hay 9,361 millas de distancia entre Lima, Perú y Tokyo, Japón. El idioma y las costumbres son notablemente diferentes. Para un joven de 21 años, estas diferencias no fueron un obstáculo. Walter Díaz, propietario del restaurante peruano San Fernando en Lynnwood, decidió tomar este reto buscando prosperidad económica. De joven viajó hacia esa tierra lejana donde fue aprendiendo el idioma. “Al principio uno no sabe nada,” dijo Diaz. “Pero uno solo, con el diccionario va aprendiendo [el idioma] poco a poco. [El japonés] es mas fácil que hablar el inglés.” Durante el mandato del ex-presidente de Perú Alberto Fujimori, Díaz dijo que había un convenio entre los dos países. Los japoneses necesitaban trabajadores y los peruanos necesitaban empleo. Después de pasar seis años en Japón, Díaz regreso a Perú donde vivió unos meses antes de emigrar a los Estados Unidos. Díaz pasó un tiempo en Virginia y Nueva York antes de arribar a Seattle. Con solo seis años viviendo en Seattle Díaz, quien no es ajeno a los retos, decidió abrir su propio restaurante peruano el 17 de enero de este año donde se puede encontrar una variedad de platos peruanos así como el famoso pollo a las brasas peruano y bebidas típicas de ese país como la deliciosa chicha morada.