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Aunque esta es una frase simple, casi infantil, debe esta vez tomarse en serio. La noticia sobre la enfermedad viral que ha causado muertes en México ya pasó las fronteras y ha propagado otro virus: el virus del miedo. No facilita las cosas el que ya el miedo, y posiblemente el virus, haya llegad a nuestra región. Ahora lo importante es hacer lo que las autoridades nos dicen, y no entrar en pánico. En Estados Unidos sólo ha ocurrido una muerte, y hay decenas de casos donde los pacientes se han recuperado. Por ahora, la mejor vacuna es la prevención y estaremos protegiéndonos simplemente recordando lo que nos enseñaron de niños: Lavarnos las manos y cubrir la boca durante nuestros estornudos. De paso puede usar este miedo para hacer que sus hijos coman sanamente y tomen más agua. Este no es el tiempo de estar atemorizados y creer que por simplemente estornudar, nuestros días están contados. Se nos aconseja que usemos nuestro propio criterio para saber si necesitamos ir al doctor. Si nos resfriamos y los síntoma son similares a años anteriores, no necesariamente tenemos la H1N1. Por lo tanto, no debemos de ir al cuarto de emergencias y atiborralo solo porque estornudamos. No es la primera vez que el mundo se enfrenta a la influenza; hace años se vivió el miedo de la gripe aviaria y China se enfrentó al SARS. En ese entonces había pánico. Las autoridades dicen que ahora se tiene mucha más información y preparación para manejar crisis de salud, debido a las epidemias del pasado. Debe estar alerta y mantener la higiene, pero no atemorizarnos.