¿Quien es el responsable?

‘Dime con quien andas y te diré quién eres’, es un famoso refrán en nuestros países, que tiene mucha verdad de fondo.

Los jóvenes y las pandillas nunca son un tema fácil, existen muchas ideas del porque los jóvenes se involucran en estas asociaciones. Casi siempre la culpa recae sobre los padres, pero ¿que tal el adolescente quien toma la decisión? ¿O la sociedad en la que vive lo impulsa a formar parte de las pandillas?

Al entrevistar a Victoria Woodards, del Consejo Municipal de Tacoma, nos comentó que muchas veces los padres pueden en realidad ser buenos padres, pero los adolescentes, con tanta presión social impuesta por sus compañeros, pueden llegar a tomar la decisión equivocada por querer ser populares y aceptados dentro de su entorno y formar parte de la pandilla.

Hay miembros de pandillas que son tan respetuosos y tan religiosos como cualquier persona. Se hacen tatuajes en su cuerpo de la virgen o el nombre de su madre. Pero dentro de ellos también existe otra personalidad.

Estar presente. Ser un buen oyente. Ser un amigo. Poder brindar confianza y tiempo a nuestros hijos podría ser un arma que les puede ayudar a estar alejados de jóvenes que los pueden presionar a aceptar algo que no quieren. El darle s opciones a los jóvenes de actividades que pueden hacer puede ser un buen método de prevención.

El estudio que la ciudad de Tacoma llevará acabo será importante para determinar programas de prevención e intervención adecuada a la problemática de las pandillas. Más aún, la participación de pandilleros activos, ayudará a acercarse a la solución del problema. Muchas veces dependemos tan solo de las respuestas que nos dan los “especialistas”, pero escuchar a un joven que esta involucrado puede tener un gran valor. Esto no puede ser una intervención uniforme, porque cada joven trae su propia experiencia.

Amigo lector, realmente no hay una respuesta sencilla al problema de las pandillas. Pero entre más podemos escuchar a nuestros hijos y estar atentos a los amigos con los que ellos se reúnen, nos dará más posibilidades de mantenerlos fuera de estas asociaciones. Si es culpa de los padres, la sociedad o el mismo joven, no importa. Lo verdaderamente importante es estar presente.